Pescadores de Carboneras estudian salir a apresar barcos marroquíes ilegales

Embarcaciones de la flota de Carboneras aseguran haber vuelto a identificar dos pesqueros marroquíes ilegales en aguas españoles pescando con redes ilegales de deriva. “Y la situación de pasividad se repite ya que la patrullera española fondeada en la zona y el helicóptero de vigilancia no actuaron”, aseguran desde la asociación profesional Carbopesca, presidida por Pedro Hernández.

La flota del levante almeriense considera que esta situación no es estacional, sino que se repite y es habitual. “Hace unos días, Carbopesca denunciaba el avistamiento de varias embarcaciones marroquíes practicando la pesca del pez espada con artes ilegales”, señalan. 

Los pescadores españoles siguen el protocolo legal de actuación cuando se identifican pesqueros ilegales en aguas españolas a través de la geolocalización e información visual como fotografías y vídeos para proceder a la denuncia correspondiente. Aunque, “ante la pasividad por parte de instituciones, la Comisión Europea o asociaciones como Ocena o Adena que alardean sin actuar, de la injusticia que sufre la flota española con las redes a la deriva”; hace que los pescadores españoles dejen de creer en el protocolo legal para la denuncia de las redes a la deriva. La flota de pescadores de la OPP 66 Carbopesca se siente indefensa y sin apoyo. Así que el siguiente paso que está sopesando la flota de Carbopesca es la de organizarse, saliendo en busca de estas embarcaciones ilegales en alta mar y traerlos a puertos españoles, quedando estos a disposición de las autoridades pertinentes.

Además, los pescadores seguirán haciendo denuncia social y apoyándose en la organización Alnitak-Todos por la Mar, quienes llevan colaborando con las embarcaciones de Carbopesca desde hace muchos años con esta situación.

Debido a su baja selectividad y a su alto índice de capturas accidentales, las redes de deriva han sido condenadas por la comunidad internacional y prohibidas por varios países y organismos internacionales. Sin embargo, esta práctica continúa realizándose en varios países tanto comunitarios como no comunitarios, provocando la captura accidental y la muerte de numerosas especies marinas, en muchos casos de cetáceos y tortugas, además de suponer una competencia desleal hacia el resto de los pescadores que han dejado de utilizar este arte de pesca.