Una mujer de La Cañada consigue que le perdonen una deuda de 230.000 euros

A.R.V., una mujer de La Cañada de San Urbano de 55 años, ha conseguido una pequeña hazaña: que le exoneren una deuda de 230.000 euros adscribiéndose a la Ley de Segunda Oportunidad. La historia de esta almeriense es la de cientos o miles de conciudadanos que ven como poco a poco van endeudándose casi sin darse cuenta al tiempo que menguan los ingresos. La vecina de la barriada de la capital firmó un préstamo con garantía hipotecaria por valor de 160.000 euros. Posteriormente se vio obligada a pedir varios préstamos personales a los bancos valorados en 70.000 euros para poder hacer frente a un caro tratamiento médico privado de un familiar y como guinda negra de este macabro pastel, se vio en paro de la noche a la  mañana con todo ese caudal de deudas amenazando su estabilidad económica y emocional. Los números rojos la superaron, intentó varias refinanciaciones y no le quedó más clavo ardiendo al que agarrarse que, aconsejado por un asesor, declararse en concurso de acreedores como persona física ante el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Almería en el año 2021. 

A continuación, bicheó por Internet a la caza de algún bufete especializado en resolver casos por la Ley de Segunda Oportunidad y encontró su cataplasma en el despacho Repara tu Deuda Abogados con sede en Sabadell, que más que un gabinete jurídico que sonó a taller de fontanería. Sin embargo, allí encontró letrados con amplio bagaje en esta normativa que entró en vigor en 2015 y con la que el bufete ha conseguido sentencias de exoneración entre una nómina de clientes de más de 20.000 particulares y autónomos de distintas comunidades autónomas.

Los abogados de Repara tu Deuda explican la historia de la almeriense: “su estado de insolvencia se originó a raíz de la solicitud por parte de la deudora de varios préstamos para pagar los gastos médicos de un familiar cercano que no podía debido a su situación económica. En un primer momento podía hacerse cargo de las cuotas de dichos préstamos pero, tras un periodo de  desempleo, tuvo que solicitar nuevos préstamos con la intención de salvarlos todos  cuando su situación laboral mejorase. A pesar de encontrar trabajo, la deudora nunca pudo hacerse cargo de todos los créditos solicitados”. 

Ahora, gracias a la Ley de Segunda Oportunidad, la concursada puede empezar de nuevo sin deudas, tras dictar el Juzgado de lo Mercantil nº2 de Almería el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI) en su caso, con lo que queda libre de todas sus deudas, aunque ha tenido que devolver la vivienda como dación en pago. El perfil de quienes se acogen a la Ley de Segunda Oportunidad es muy variado: padres que avalaron a sus hijos para la compra de un piso, pequeños empresarios que montaron un negocio o que llevaron a cabo inversiones con resultados negativos, personas en situación de desempleo o que han sufrido complejas circunstancias laborales, particulares que han sido víctimas de algún tipo de engaño. 

Las personas que no pueden acudir a este mecanismo también pueden cancelar sus tarjetas de crédito, tarjetas revolving, minicréditos, préstamos e hipotecas.