La mitad de las viviendas en Almería se compran ya sin firmar hipoteca

La paulatina subida del euríbor en el último año ha provocado un retraimiento generalizado en la búsqueda de financiación bancaria a la hora de comprar una vivienda. En este sentido, Almería es una de las provincias españolas donde más ha decrecido, en términos relativos, la firma de hipotecas para comprar viviendas. Casi la mitad de las transacciones -el 46% del total del periodo transcurrido en 2023- se han realizado sin  financiación bancaria, según la sociedad de tasación inmobiliaria UVE Valoraciones.

El total de compraventas realizadas a ‘tocateja’ en la provincia ha sido de 7.073 durante este 2023, la sexta provincia española, solo superada por Alicante, Málaga, Valencia, Barcelona y Murcia.

El número de viviendas que se compran sin financiación ha crecido al ritmo de la subida de los tipos hipotecarios. Las alternativas de financiación hay que buscarlas en los préstamos interfamiliares, en la venta de  la vivienda vieja para pagar la nueva y en la intuición de que puede haber una alta cuota de dinero negro circulando por el mercado.

La subida de los tipos de interés ha recortado la capacidad de compra de los compradores que adquieren una vivienda para su uso y que suelen financiarse para hacerlo, pero la subida de la inflación ha presionado al alza los precios de las viviendas y, sobre todo, los alquileres. Así, la subida de los alquileres se ha convertido en un aliciente para los patrimonialistas, especialmente si no necesitan financiarse para comprar.

El informe de UVE Valoraciones refleja que el mercado inmobiliario sigue, todavía, sufriendo los efectos del confinamiento por la pandemia de la Covid-19. Tras el parón de la actividad provocado por el confinamiento, las inyecciones de dinero del BCE -necesarias para relanzar la economía- han provocado un considerable aumento de la inflación que han llevado al BCE a elevar los tipos de interés para intentar frenarla. 

La subida de los tipos de interés ha recortado la capacidad de compra de los compradores que adquieren una vivienda para su uso y que suelen financiarse para hacerlo, pero la subida de la inflación ha presionado al alza los precios de las viviendas y, sobre todo, los alquileres.