En qué se parecen Almería y Orense

La constitución de hipotecas en Andalucía caerá en torno al 10% (9,9%) en 2023, según el estudio sobre la evolución del mercado hipotecario realizado por el Centro de Predicción Económica (Ceprede) para Kutxabank, grupo financiero al que pertenece Cajasur. En el conjunto del país, únicamente dos provincias mantendrán tasas de crecimiento positivas al cierre de 2023 y será Orense (2,4%) junto a Almería (1,8%).

Como conclusión global, el informe señala que la economía española continúa padeciendo a lo largo de 2023 los efectos de la elevada inflación y la política de alza de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), aunque mantiene una cierta dinámica de crecimiento impulsada por el proceso de recuperación postpandemia, especialmente en el turismo, y por un buen comportamiento del mercado laboral.

Los mercados de crédito se están viendo afectados por este incremento en los costes de financiación, por lo que durante todo el año se ha reducido el importe total de las nuevas hipotecas suscritas.

Las previsiones apuntan hacia una prolongación del proceso de contención del mercado hipotecario durante los próximos trimestres, aunque con una intensidad cada vez más moderada. El estudio prevé que a partir de 2025 se recuperen los valores positivos.

El estudio adelanta una contracción del 9,9% en la constitución de nuevas hipotecas en Andalucía, territorio donde opera Cajasur, para el año 2023, junto a una caída del importe medio en torno al 1%. Esta evolución mejora ligeramente la media del mercado español, que se situará en torno al -11,4% al final del presente ejercicio.

En cualquier caso, en Andalucía se suscribirán este año un total de 81.975 hipotecas, con un valor medio de 123.579 euros y un importe total de 10.128 millones, mientras que en el conjunto de España las nuevas rúbricas hipotecarias superarán en 2023 las 410.000, con un importe total de 58.700 millones de euros y un valor medio de 143.000 euros.

Las proyecciones para 2024 señalan, por su lado, una moderación en la caída del número de nuevas hipotecas suscritas con respecto al año anterior, ya que descenderían un 2,6% en Andalucía, y un 5,2% en España.