Manuel Azuaga, el que fue sucesor de Braulio Medel en la presidencia ejecutiva de Unicaja Banco, ha anunciado su retirada como dirigente de la antigua caja de ahorros de Málaga y de otras cajas andaluzas incluyendo Cajalmería. El banquero malagueño ha anunciado su salida un año antes de que expire su mandato, tras aguantar un periodo turbulento en el seno de la institución financiera. En el mercado se da por hecho de que su relevo será un presidente con categoría de independiente, siguiendo las directrices del Banco Central Europeo. Todo apunta a que el proceso de relevo se podría producir de cara a la próxima junta de accionistas de primavera de 2024.
Azuaga ha estado al frente de Unicaja durante todo el proceso de salida a Bolsa de la entidad y en la controvertida fusión con Liberbank. El primer ejecutivo de la entidad es ahora el consejero delegado Isidro Rubiales y el primer accionista es la propia Fundación Unicaja presidida por José Manuel Domínguez. En segunda posición se ha colocado el empresario de centros comerciales -entre ellos Gran Plaza de Roquetas y el Centro Comercial Mediterráneo de Almería- Tomás Olivo pendiente de asumir un sillón en el Consejo de Administración. Olivo, de origen murciano y afincado en Málaga, a través de General de Galerías, adquirió recientemente 57 millones de accionista del banco con sede en Málaga y que mantiene una amplia red de oficinas en Almería, como heredero de Cajalmería.
Las acciones se las ha comprado al magnate mexicano Ernesto Tinajero, anterior accionista de Liberbank que poseía el 2,95% de la entidad. A partir de ahora, como accionista institucional de Unicaja se mantiene la Fundación Bancaria Unicaja surgida de la fusión de las cajas de ahorros de Cádiz, Almería, Ronda, Antequera, Málaga y Jaén y las posteriores incorporaciones de Caja España y Liberbank. Olivo, a través de la sociedad Desarrollos La Coronela, controlará ahora en Unicaja el 9% de su capital con un valor de mercado de 231 millones de euros.
Olivo es uno de los hombres más ricos de España, con una fortuna estimada de 1.600 millones de euros, según la última lista de la revista Forbes. Tomás Olivo abrió el Centro Comercial Mediterráneo en Almería a finales de 1998 con una inversión de 14.000 millones de pesetas. Cuatro años más tarde abrió el Centro Gran Plaza en Roquetas de Mar.
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