Qué fue de aquel mar subterráneo en Níjar que visitó Pedro Sánchez

Uno de los grandes proyectos de energías renovables en Almería durante los últimos años ha desaparecido del mapa. Se trata del plan para dotar a los invernaderos nijareños de energía geotérmica producida por agua caliente subterránea del que empezó a hablarse en el año 2011. Carlos Díaz, el director técnico de Cardial Recursos Alternativos, la empresa promotora, explicaba ayer que el proyecto se ha enfriado por falta de acuerdo societario y porque ya no se demanda tanta calefacción de los agricultores por el incremento del coste del gas y así no se acometen inversiones en los invernaderos. La empresa adquirió en propiedad cuatro parcelas en Níjar que están paradas y halló mediante sondeos el agua caliente que buscaba a 500 metros de profundidad con una temperatura media de 42 grados y un caudal promedio de 22 litros por segundo. Es decir, el recurso está, pero el desarrollo del plan empresarial no ha sido posible. Los trabajos fueron desarrollados en el paraje conocido como Los Tristanes.

El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitó los trabajos en 2022. Se planteó entonces una inversión de 5,1 millones d euros y una ayuda pública de algo más de 3 millones de euros. Los promotores estimaron entonces que con la energía geotérmica se podían obtener 50 kilos de tomate por metro cuadrado, mediante la extracción del agua a gran temperatura y el calentamiento de los invernaderos. 

La previsión inicial es que del yacimiento geotérmico de Níjar se pudieran abastecer hasta unas 14 hectáreas de invernaderos hasta llegar en una primera fase a 50 hectáreas.

Unos diez euros por metro cuadrado era el coste estimado  para la implantación de calefacción en invernadero y con la geotermia, tres euros. La expectativa de energía natural generada era posible gracias a la existencia de un mar subterráneo de grandes dimensiones.