Instalaciones y entorno de trabajo que son referente laboral y ambiental

El nuevo Centro Financiero de Cajamar dispone de 21.300 m2 construidos sobre rasante en seis bloques y 35.000 m2 bajo rasante, 20.000 m2 de espacios libres ajardinados, 800 puestos de trabajo de inicio y otras tantas plazas de garaje en sótano, un salón de actos con 450 butacas dotado de una elevada carga de equipamientos, una gran variedad de espacios comunes, salas de reuniones y de concentración, centro de visitas, auditorio, cafetería y restaurante corporativo, locales comerciales, guardería, gimnasio y espacios exteriores para la práctica de deporte. 

“Un lugar que favorece el trabajo colaborativo y el cuidado de las personas”, en palabras de Mercedes Aranda, directora de Personas y Tecnología, que dispone de espacios de trabajo amplios y cómodos, junto a áreas de encuentro y de reunión internas y externas, conforme al nuevo modelo y filosofía laboral que fomenta el Grupo Cajamar basado en la movilidad, la transversalidad y la interrelación entre las distintas divisiones y áreas de la entidad.

Un edificio que ha sido ejecutado en 40 meses con un diseño flexible y modular que facilitará los diferentes usos y adaptaciones a las necesidades que vayan surgiendo en los próximos años, y que para Manuel Giménez, director general de Infraestructuras, ha supuesto “la mayor actuación en materia de inmuebles hasta ahora realizada”, que ha exigido “un trabajo extraordinario y minucioso” por parte del despacho de arquitectos autor del proyecto, así como de los centenares de profesionales de las empresas contratistas que han participado en su construcción.   

Así, Cajamar da un nuevo paso adelante en Almería y cuenta ya con unas instalaciones acordes a su crecimiento y posición entre las entidades significativas del sistema financiero español, adecuadas para el desempeño diario de sus profesionales y preparadas para adaptarse a las nuevas necesidades que vayan surgiendo en el futuro. Y que, conforme a su reconocido compromiso con la sostenibilidad y la tecnología, disponen de las mayores prestaciones exigidas a nivel energético y de habitabilidad, para las que se ha tramitado la certificación energética A y las certificaciones medioambientales y de bienestar laboral Leed Platino y Well.