Al tomatico almeriense le sale un nuevo amigo llamado Keir Starmer

El negocio de la huerta almeriense, el 30% del PIB provincial, puede salir beneficiado del cambio de Gobierno en el Reino Unido, a tenor de las declaraciones del nuevo primer ministro laborista. Keir Starmer ha dejado claro en su primera intervención que va  iniciar negociaciones para mejorar las relaciones comerciales con la Unión Europea. La Isla salió de la UE en febrero de 2020 tras un referéndum en el que se dio carta de naturaleza al Brexit y que ha supuesto el endurecimiento de las importaciones de productos frescos procedentes de Europa en general y de zonas de producción como el invernadero almeriense en particular. 

Aunque estas transacciones hortofrutícolas se han ido sometiendo a mayores controles de forma gradual -al principio apenas se advirtieron las consecuencias en los flujos de ventas- lo cierto es que desde el pasado mes de mayo el Reino Unido inició las inspecciones físicas postBrexit según el calendario escalonado pactado con Bruselas. El documento denominado Border Target Operating Model (BTOM) recoge el nuevo modelo que se ha empezado a aplicar en los controles fitosanitarios para la importación de frutas y hortalizas frescas como el tomate, pimiento, pepino, calabacín o berenjena.

A partir del pasado 30 de abril, estos productos tuvieron que empezar a entrar por controles fronterizos autorizados retrasando las transacciones y la entrega de los envíos. Por esta razón, la Oficina Económica y Comercial de España en Londres y la Dirección Provincial de Comercio de Almería han trabajado los últimos meses a pleno rendimiento con las empresas exportadoras almerienses.

El cambio de Gobierno en el Reino Unido, por tanto, puede facilitar la reactivación de los flujos comerciales de frutas y hortalizas con Almería reduciendo las barreras comerciales. 

Los laboristas han dejado claro desde el inicio de la campaña electoras que simplificarán y digitalizarán los controles fronterizos para las frutas y hortalizas con la creación de una ventanilla única de comercio que podría agilizar los procesos de importación desde la UE. El nuevo Gobierno está comprometido a incluir la negociación de términos comerciales más favorables con socios claves como España para mantener e incrementar las importaciones de productos frescos.

Otro tema que ha preocupado en los últimos meses a las grandes cadenas de distribución del Reino Unido es  el desabastecimiento en sus supermercados de frutas y hortalizas tras entrar el Brexit en pleno desarrollo. Tanto que se han hecho planes para, en la medida de lo posible por las limitaciones del clima, reforzar la producción doméstica en el sur de Inglaterra para complementar las importaciones europeas, principalmente almerienses.

El campo almeriense se juega mucho con los vaivenes normativos en el Reino Unido. De hecho, hasta este año no se había sentido tanto el descenso de las exportaciones urcitanas a este mercado. Almería exporta en torno a 360.000 toneladas de frutas y hortalizas frescas al Reino Unido que generar unos ingresos que oscilan en torno a los 500 millones de euros.

El tomate marroquí desplaza al almeriense

Una de las consecuencias más significativas para Almería de la salida del Reino Unido de la Unión Europea ha sido la caída de ventas del tomate almeriense en el mercado británico. Las cadenas inglesas, tras el Brexit, firmaron acuerdo comerciales a largo plazo con empresas de Marruecos. Esto acuerdos han provocado  un cambio en el mapa comercial de la Isla, donde el tomate de Marruecos ha desplazado al de Almería, en los últimos tres años. Eso, no obstante, ha provocado problemas de desabastecimiento en los lineales de los supermercado ingleses al no cubrir el tomate marroquí la temporada de invierno. Marruecos, que ya es el primer suministrador de tomate en el Reino Unido, ha sufrido en las últimas campañas los rigores del invierno y las producciones de tomate se han reducido de forma