Los economistas de Almería vuelven a sonreír

Los economistas almerienses regresan a la senda del optimismo en el Barómetro de Situación Económica presentado ayer. “Según estos resultados, volvemos a la confianza de los economistas de Almería. Venimos de una situación en la que el pesimismo estaba reinando y vemos que hay situaciones que, finalmente, no se han materializado, esto hace que se recupere la percepción positiva”, ha asegurado David Uclés, director del Barómetro.

Asimismo, también ha querido poner de relieve “la mejora de los sectores productivos, el optimismo en torno a la creación de empleo, el resultado de las elecciones al Parlamento Europeo”, ha apuntado.

Por su parte, Ana María Moreno, decana del Colegio de Economistas de Almería, ha querido precisar y poner de manifiesto la naturaleza de este Barómetro y del contexto en el que se engloba: “Es necesario apuntar que este Barómetro nace de una encuesta que realizan los economistas de la provincia entre los días 25 de junio y 16 de julio de 2024, envuelta en un contexto marcado por la incertidumbre de la guerra en Gaza y de la incertidumbre política de las elecciones al Parlamento Europeo”, ha precisado la decana. Como factores de incertidumbre destacan la política y la guerra en Gaza como un factor relevante que condiciona el panorama económico. El sector turístico ha alcanzado la mejor valoración, seguido de la piedra natural, la agricultura y su industria auxiliar. Sin embargo, la falta de infraestructuras sigue siendo el principal obstáculo para la competitividad de la provincia.

Los precios continuarán al alza en la segunda mitad de 2024, aunque con menos intensidad que tras la pandemia y la invasión de Ucrania.

La inversión empresarial parece estar en línea con la mejora de las expectativas. El pesimismo en esta variable cae a su nivel más bajo desde el estallido de la pandemia, alcanzando un 14,7 %. Mismo porcentaje que registran las opiniones expansivas, que apenas se han movido del nivel actual en año y medio. Tras tres años consecutivos de mayor peso de las opiniones de reducción del empleo, un 29,4 % de los encuestados cree que en la segunda mitad del año crecerá la ocupación, cambiando de paso las tornas.

La inflación sigue siendo uno de los principales problemas de las economías occidentales, en general, y de las europeas en particular. A pesar de que se ha logrado rebajar las tasas a zonas cercanas al objetivo de los bancos centrales, lo cierto es que parece que la «última milla» está resistiéndose mucho. En este sentido, los economistas de la provincia aumentan la apuesta mayoritariamente por unos precios que continuarán al alza (el 55,9 % de ellos), mientras que tan solo un escaso 5,9 % espera que estos se reduzcan. 

En línea con la mejora de las opiniones sobre la situación económica en la mayor parte de los ámbitos geográficos, vemos como se reduce el peso de las opiniones desfavorables sobre la inversión empresarial esperada.

Por primera vez en tres años (seis semestres), los economistas de la provincia se decantan claramente por una futura mejora del empleo.