Casi la mitad de los pisos de Almería se compran ya a ‘tocateja’

En los buzones de los edificios del centro histórico suelen depositar distintos agentes de oficinas inmobiliarias folletos con  ofrecimientos para comprar viviendas; o directamente van tocando los timbres preguntando a los vecinos si tienen disposición a vender su casa. Cada vez es más latente en Almería -al igual que en la media del país- la alta presión por la compra de vivienda nueva o usada ante la escasa oferta y la alta demanda. Solo que en el caso de Almería se trata de una de las provincias con con mayor stock de casas nuevas sin vender en términos enteros, casi 15.000, solo superada por Sevilla. Las ventas se han disparado a partir de septiembre por el abaratamiento del euríbor y porque el precio del alquiler sigue sin bajar, a pesar de las políticas tendentes a suavizar las cotizaciones que piden los arrendadores.

Sin embargo en Almería, como en España, se siguen creando más hogares que casas se construyen.

Otro de los fenómenos detectados en la provincia en este año 2024 que ahora concluye es el alto porcentaje de viviendas que se compran al contado, más de 7.000, que suponen más del 40% del total, una tasa casi desconocida hasta ahora. Se trata de los datos comparados del Instituto Nacional de Estadística en transmisiones patrimoniales y en la formalización de nuevas hipotecas en los que se demuestra este alza considerable del pago a tocateja, a pesar del retroceso de valor del dinero.

La provincia de Almería necesitará cerca de 2.400 nuevas viviendas y una inversión de 114 millones en los próximos veinte años para atender la demanda de ladrillo. Esta es una de las conclusiones del informe provincializado titulado ‘Acceso a la Vivienda en España: objetivo Andalucía’ que ha realizado la plataforma inmobiliaria Culmina. Según este estudio, basado en trabajo de campo por técnicos especialistas de la plataforma, la provincia de Almería requiere una inversión de 45,2 millones de euros y 1.017 viviendas al año para dar solución al acceso de vivienda. La tasa de esfuerzo de los hogares en la capital almeriense se sitúa en un 37,8%, y la de Andalucía en un 49,3%, ambas muy por encima de la media española del 34,5%.  El presupuesto destinado a vivienda por la Junta de Andalucía sobre el PIB (0,2%) se sitúa por debajo del objetivo de la Unión Europea.