La provincia, desde Punta Sabinal a Terreros, desde Topares a Balerma, vive enmarañada desde hace más de una década en una normativa urbanística que ha servido para bien poco.
Desde que en 2002 se aprobara la nueva Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), los consistorios han tratado de adaptar su planeamiento municipal a esa normativa general.
Pero sin éxito, como demuestran las cifras: 96 municipios de la provincia (el 94% del total) siguen sin contar con un Plan General de Ordenación Urbana )PGOU) con el que desenvolverse y planificar su crecimiento. Posteriores normativas como el POTA o de índole comarcal como el Potala o el Potatua, los informes sectoriales y toda una ristra de etcéteras han ralentizado y han complicado la existencia de la casi totalidad de los pueblos almerienses.
Sin reglas de juego A veces, el exceso de celo urbanístico según los promotores, las presiones de los grupos de defensa medioambiental y el propio miedo de la Administración ante un crecimiento no sostenible han puesto frenos y cautelas que han hecho inviable algo tan básico como contar con un mapa, unas reglas de juego con las que poder administrar un término municipal.
No solo desde el punto de vista de la expansión de ladrillo, sino también de servicios básicos de infraestructura y dotaciones educacionales, culturales o deportivas. A fecha actual, solo tres municipios de la provincia (Roquetas de Mar, El Ejido y Serón) cuentan con una aprobación definitiva total del PGOU, y tres parcial (Cuevas del Almanzora, Huércal-Overa y Serón.
Trece cuentan con una aprobación provisional, entre ellos la capital; 42 tienen aprobación tan solo provisional; 25 están en el avance del PGOU y 16, entre ellos Berja, Turre, Carboneras o Garrucha, no han iniciado ningún trámite, en algunos casos porque han realizado una transposición de la normativa anterior.
Bien es cierto, como aseguran analistas del sector constructor, que el amplio parque de viviendas vacías en Almería (más de 70.000) ha hecho menos urgente la recalificación y liberalización de nuevo suelo urbanizable, pero, en cualquier caso, no hay justificación para tanta parafernalia normativa y tanto retraso.
De hecho, la Asociación de promotores residenciales de Asempal han solicitado al departamento de Urbanismo de la capital, que dirige el concejal Pablo Venzal, que no se amplíe más suelo urbanizable en el futuro PGOU hasta que no se colmate del todo la superficie urbana actual.
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha avanzado un decreto que agilizará los trámites urbanísticos.
El delegado provincial, José Manuel Ortiz, considera que Almería se va a ver beneficiada con este anuncio “puesto que es una de las provincias que ha acumulado en los planes urbanísticos.
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