Los regantes se sublevan contra el fuerte aumento de los precios de la electricidad

Los regantes almerienses han decidido desenterrar el hacha de guerra ante los constantes aumentos en los precios de la electricidad. Según la Federación de Regantes de Almería (Feral), en las zonas de agricultura intensiva la factura eléctrica supone ya alrededor del 75 por ciento del coste del metro cúbico de agua.
Las últimas medidas puestas en marcha desde el Gobierno, de acuerdo con las empresas distribuidoras, han resultado especialmente lesivas contra los intereses de los agricultores al facturar en base a la potencia teórica contratada y no por los consumos.

Las protestas se escenificarán este mismo mes ante la sede de la Delegación del Gobierno en Andalucía. Hasta allí acudirán los representantes almerienses tanto de Feral como de las organizaciones agrarias Coag, Asaja y Upa, que quieren dejar patente su enfado por una subida de tarifas eléctricas que consideran un mazazo para el campo.
Regantes y agricultores, agricultores y regantes, quieren expresar con esa protesta su rechazo a un nuevo incremento en el coste energético del agua de riego y exigir que se apliquen bonificaciones fiscales a las tarifas eléctricas destinadas a los regadíos.

A la hora de ponerse en marcha La Federación de Regantes ha elaborado la que será su tabla de reivindicaciones en este tema, una tabla que empieza por la petición de que se aplique un IVA reducido a las comunidades de regantes, una medida similar a la que ya se aplica en Italia.
La segunda de las peticiones es que se facture por la potencia real registrada y no por la potencia teórica contratada, “para evitar pagar todo el año aunque no se riegue”.
Los regantes solicitan una adaptación de la norma para que en un único contrato de suministro los consumidores puedan hacer dos modificaciones de la potencia contratada en el plazo de doce meses, y aplicar lo que denominan “contratos de temporada” con distintas condiciones de suministro para un mismo punto de consumo sin penalizaciones. Se trata, en resumen, de intentar que se pague en base al consumo realizado en cada momento y no en base a la potencia de contrato.

Una de las apuestas de los regantes es la utilización de energías renovables, y en especial aquellas que permiten el autoconsumo. Se trataría de permitir que invernaderos y empresas puedan realizar instalaciones de energías como la solar o la eólica para autoconsumo en los sistemas de riego.
Para Feral, el tema de los costes energéticos es de vital importancia en una agricultura como la almeriense, con un aprovechamiento del agua altamente eficiente, pero que requiere electricidad tanto para la extracción como para la distribución. Por eso el incremento de precios tiene una especial incidencia en los regantes de la provincia.