Holcim aprueba su fusión con Lafarge para crear la mayor cementera del mundo

Las cementeras se mueven como nunca. Este negocio, que tiene en Almería dos grande plantas, la de Carboneras y la de Gádor con varios cientos de empleos directos, ha dado un nuevo paso de concentración.
Holcim, la propietaria de las dos fábricas almerienses pendiente de un acuerdo de integración con la mexicana Cemex para el mercado ibérica, resulta que ha dado un golpe de mano y ha aprobado su fusión con la francesa Lafarge. Con este movimiento, ambas corporaciones crean la mayor empresa mundial del cemento.
Un portavoz de la multinacional suiza aclaró ayer a LA VOZ que “la fusión con Lafarge no paraliza el acuerdo con Cemex que está pendiente de que la Unión Europeo lo autorice con el requisito de vender la fábrica de Gádor para no ir contra la competencia de mercado.
Los administradores de Holcim y Lafarge se reunieron el domingo y dieron su visto bueno a la unión, para la que las empresas habían admitido el viernes al cierre de la bolsa que estaban en negociaciones avanzadas.
Será una "fusión entre iguales" y técnicamente se realizará con el lanzamiento de Holcim de una opa sobre Lafarge pagada íntegramente en acciones propias.
Eso significará que el nuevo grupo que resulte tendrá la sede social en Suiza, aunque se mantendrán dos centros operativos: uno en ese país y otro en Francia.
El actual presidente de Lafarge, Bruno Lafont, se convertirá en el responsable ejecutivo del gigante cementero, que en bolsa representará cerca de 40.000 millones de euros (unos 55.000 millones de dólares) si se suman las capitalizaciones actuales. El presidente no ejecutivo será un suizo.
La transacción está concebida para conseguir ahorros gracias a su nueva dimensión, que debería servir también para sus inversiones en investigación y desarrollo.
La operación no afectaría, en principio, a los activos de Holcim en la provincia de Almería, puesto que Lafarge no tiene presencia en Andalucía y no se incurriría en riesgo de una situación de abuso o de concertación de precios. Holcim tiene su base en Zúrich, cuenta con una plantilla de 71.000 personas en el mundo y el pasado año facturó 16.140 millones de euros (unos 22.100 millones de dólares).
Lafarge, con sede en París y 65.000 asalariados, tuvo una cifra de negocios de 15.198 millones de euros.

Situación dominante Si la fusión se lleva efectivamente a cabo, es más que probable que las autoridades de la competencia exijan importantes contrapartidas en términos de cesiones de activos en los mercados donde el nuevo gigante pudiera encontrarse en situación dominante.
Un analista de Natixis anticipó que eso podría ocurrir, por ejemplo, en Estados Unidos, Canadá, Brasil o Francia.
El sindicato CCOO se ha mostrado "preocupado" por el efecto que pueda tener en Andalucía la fusión.