El crédito crece al fin en Almería tras cinco años de caídas continuadas

Lo que parecía que nunca iba a llegar, ha llegado: vuelve a fluir el crédito en Almería -de forma discreta y no para todo el mundo- pero retornan los porcentajes positivos tras cinco años de descensos continuados. Según los datos del Boletín Económico del Banco de España, a marzo de 2014, en la provincia, el crédito hipotecario ha crecido un 25% en términos interanuales, un 20% el crédito al consumo y un 3% en pymes, en datos desagregados.
A nivel nacional, los créditos hipotecarios se disparan un 40% y un 26% los de consumo. Aún no se pueden echar las campanas al vuelo: la financiación global cae en los tres primeros meses del año el 6,5% en las empresas y el 5,4% en los hogares.
Algo huele distinto en este comienzo de 2014, el año en el que la provincia, y el resto de Andalucía ha depositado grandes esperanzas -como en la novela de Dickens- para sacudirse la mortaja de los números rojos.

Leoninas garantías Así lo certifica también la economista almeriense Mercedes Rico, quien expresa que “hay una sensación entre las pequeñas empresas y los particulares de que los bancos están ahora más dispuestos a dar crédito, pero también es verdad que exigen mayores garantías y avales personales”.

Directores de bancos Añade esta profesional, acostumbrada a trabajar con autónomos, que “parece que hay emprendedores que empiezan a poder poner en marcha pequeños negocios porque hay mayor disponibilidad de financiación, los directores de bancos vuelven a gozar un poco de mayor autonomía para firmar operaciones, pero todo de una forma muy moderada”. Las ventas de coches en Almería acumulan ocho meses consecutivos de subida, el paro bajó en casi mil personas en abril, los hoteles gozan de mayor nivel de ocupación y, lo más importante, la deuda de los hogares y empresa se reduce en un imparable ejercicio de desapalancamiento financiero. S
Según los datos del Banco de España, la deuda que tienen que devolver las familias almerienses se redujo en el mes de marzo hasta los 3.300 millones de euros.Algo parece empezar a cambiar en el ambiente, el año en el que Analistas Económicos de Andalucía ha pronosticado para Almería un crecimiento del PIB cercano al 0.8% después de cinco años cayendo como una canoa por una catarata.

En el año 1987, cuando Almería no tenía aún autovía, la masa de crédito concedido a empresas y particulares no alcanzaba los 900 millones de euros (al cambio de las antiguas pesetas). Se fue avanzando poco a poco en los febriles 90, con la Expo 92, la minicrisis del 93 y la explosión de los invernaderos. Fue a partir del año 2000, con el nuevo siglo, cuando la actividad crediticia en la provincia, de Adra hasta Pulpí, se empezó a disparar y, en apenas una década, germinó con más de 10.000 millones de crédito nuevo. El ladrillo, las miles de casas que se construyeron entonces, muchas de ellas aún deshabitadas, fueron el sustantivo para que se moviera esa turbina crediticia a bajo interés, que parecía no tener límite. Almería creció en sucursales y luego cerró muchas de ellas. Ahora suma un total de 527 que atesoran 8.726 millones en depósitos.