Expertos de Cajamar ven “aberrantes” las políticas de austeridad term soluti

Veinte articulistas, veinte expertos en economía, y una de las conclusiones destacadas es que las políticas de austeridad que se están llevando a cabo ante la crisis constituyen “una aberración, un error que puede lastrar la salida de la crisis y el crecimiento”.
Y lo dicen porque la actual es una crisis de demanda, y no de consumo, por lo que sería preciso incentivar el consumo con políticas fiscales más adecuadas, que graven el capital o el patrimonio por encima de las rentas. Apuntan además que una revisión salarial al alza podría tener un efecto dinamizador positivo de cara a reactivar le economía y la actividad.

Rafael Myro, coordinador del número 25 de Mediterráneo Económico, destalla los cinco puntos en los que a juicio del panel de expertos debería basarse la adoción de un modelo más racional y sostenible. El primero de ellos sería la flexibilización de los mercados, en los que hay muchos elementos de eficiencia que resolver, entre ellos el sector eléctrico.
El segundo apartado incluye reformas tanto de la administración como de la fiscalidad, un tema en permanente debate y de difícil solución pero que “habría que abordar para controlar los costes de la primera y para reorientar la presión en la segunda, de forma que haya un mayor peso fiscal en el capital o el patrimonio y menor en las rentas”, explicaba ayer Myro.
Como tercer punto básico, los economistas defienden una mejora de la capacidad empresarial en procesos esenciales como la innovación, la financiación de su actividad o la internacionalización, factores esenciales en tareas pendientes como ganar volumen y superar la excesiva presencia de microempresas con escasas posibilidades de sobrevivir a los mercados globales.

El cuarto punto básico es el desarrollo de políticas de apoyo a la innovación y al crecimiento de un sector industrial que de estabilidad a la economía española, excesivamente volcada en sectores con altos niveles de temportalidad y, por tanto, volatilidad.
Y el quinto, pero quizá el más importante, una reforma de la valoración del capital humano. En este tema todos los expertos ponen el énfasis final en sus informes porque “o nos tomamos en serio la educación, la formación, o nuestro futuro será notablemente más complicado”.

Rafael Myro considera que este factor no ha sido valorado por muchas empresas, y de hecho considera que “el problema es que hay muchos empresarios que no están convencidos de esa necesidad de cuidar el capital humano; y lo que es aún peor, que ni el Gobierno ni las administraciones lo están”.
El estado del bienestar no es, en cualquier caso, el problema ya que según explicaban ayer los autores de este macroinforme “creemos que no necesitamos recortar el estado del bienestar porque es preferible tener más que menos”. Y señalan que el coste de las políticas sociales no suponen en realidad un problema, “el problema es la disminución de los ingresos, para lo que hay que buscar mayor eficiencia, mayores ingresos con una fiscalidad que no castigue el consumo y perseguier el fraude fiscal”.
No se cortan los autores del informe al asegurar que es precisa una reforma radical de las instituciones, muchas de ellas contaminadas por un exceso de política “que ha acabado por impregnarlo todo”. De hecho entienden que la crisis está siendo más virulenta “porque las instituciones españolas no estaban preparadas para asumir los retos que se avecinaban”.