Tomás García Azcárate: el peligro no es Marruecos, sino Holanda

La Universidad de Almería se unía ayer al Año Internacional de la Agricultura Familiar con la celebración de unas Jornadas Internacionales sobre esta materia en la que Almería tiene mucho que decir al haber basado su modelo hortofrutícola precisamente en este tipo de agricultura.
Y la primera de las lecciones la daba el coordinador de estas jornadas, el catedrático de Economía Emilio Galdeano, al asegurar que la agricultura familiar ha estado en la base del éxito del ‘milagro almeriense’ y lo ha convertido en uno de los más eficientes del mundo, tanto desde el punto de vista productivo como desde una distribución más homogénea de sus beneficios.
Se esperaba la charla de uno de los personajes más prestigiosos de la política agraria comunitaria y también española, El consejero para asuntos económicos de la Comisión Europea tiene claro que la agricultura familiar presenta unas características buscadas e incluso priorizadas por Europa, y por tanto sale bien parada a la hora de la distribución de ayudas y programas comunitarios.

García Azcárate aconsejaba al sector hortofrutícola almeriense mantener la guardia alta en todo momento ante un previsible aumento de la competencia, y advirtió de los riesgos de caer en la autocomplacencia “porque una buena campaña no es garantía deque el año siguiente vaya a ser lo mismo·.
A su juicio, productores y comercializadores deben hacer autocrítica y mantenerse en constante evolución si pretenden mantenerse en la cima de los mercados y señaló que “hay que sacar al sector agrario de su sala de confort, mantenerlo en activo de una forma permanente”.
Eso sí, también señalaba en su conferencia que para este modelo agrario “hay ayudas y apoyos garantizados, pero teniendo siempre en cuenta que el éxito de hoy no garantiza el del futuro, por lo que es neesario seguir innovandom trabajando y mejorando”.

Tomás García Azcárate habló de la competencia y de las amenazas para la agricultura almeriense y fue rotundo al manifestar que  la verdadera competencia no es la que procede del sur, de Marruecos, sino la que llega cada campaña desde el norte de Europa. Como ejemplo, el hecho de que en los diez últimos años los holandeses han incrementado en más de 500.000 las toneladas de tomate vendido en los mercados europeos, mientras que Marruecos apenas lo ha hecho en 150.000 toneladas.
Las Jornadas Internacionales, presentadas ayer en el auditorio de la Universidad, están organizadas por la Ual, Cajamar, Coexphal, Aproa, la Asociación Española de Economía Agraria, la Cátedra Cajamar-Ual de Economía y Agroalimentación y varias empresas del sector como Única Group, Murgiverde, Vicasol, CASI, Campoejido, Cualin Quality o Agroponiente, entre otras.
En Almería más del 80% de la agricultura es de carácter familiar, por lo que es considerada un buen ejemplo.