Ponen a la venta la gran fábrica de pisto y fritadas de Alcoex en El Ejido

Alcoex, la que iba a ser la mayor fábrica agroalimentaria de la provincia, lleva dos años cerrada. Sus propietarios, Cajamar y siete cooperativas hortofrutícolas han desistido de reflotar la instalación ubicada en El Ejido, una vez que no hubo acuerdo para llevar a cabo una ampliación del capital inicial. Ahora la  única salida es vender la moderna maquinaria que alberga la nave en alquiler instalada en el Polígono La Redonda de Santa María del Aguila al mejor postor.
Varias empresas como Don Simón han peritado la tecnología instalada pero sin llegar a acuerdo.
Esta fábrica de V gama fue promovida pro Cabasc, Canalex, Casur, Natur Choice, Vicasol, Murgiverde y El Grupo con la rural almeriense como socio financiero. Llegó a contar con una subvención a fondo perdido de 700.000 euros de la Junta de Andalucía para adquirir la tecnología. Se anunció también la incorporación a la sociedad de transformación agroalimentaria de Iniciativas Económica de Almería con 200.000 euros, compañía mixta de capital riesgo participada por la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial, diez municipios almerienses Cajamar, Unicaja, Caja Granada, Cajasur y cajamurcia.
La empresa fue inaugurada en 2010 y centró una incipiente actividad inicial en la producción de sofritos y pisto de pimiento, calabacín, tomate, berenjena y cebolla de los invernaderos almerienses.
El gerente, José Antonio García, un antiguo directivo de Indasol y San Isidro Labrador, explicaba en esas fechas  que, tras proceder a la amortización de la inversión se trasladarían a unos terrenos frente a La Envía Golf.
Alcoex se concibió con la idea de entrar en el mercado del canal Horeca (cátering y restauración) y para fabricantes de platos preparados que utilizan sofrito como las empanadas gallegas o  lasaña.

Revés El reto de Alcoex Mediterráneo era alcanzar una producción de 12.000 toneladas. Sin embargo, sufrió un revés sustancial en sus aspiraciones comerciales cuando uno de sus potenciales clientes, la cadena Tapelia, empezó a tener problemas de liquidez.
Alcoex Mediterráneo contaba, antes de su liquidación, con unas instalaciones provisionales de 1.600 metros cuadrados , capaces de producir 2.000 kilogramos a la hora de productos cocinados en los tiempos de elaboración de la cocina de casa pero a escala industrial. En su planta, Alcoex podía elaborar frituras, salsas, sofritos, a base de hortalizas a los que se les aplicaban diferentes niveles de pasteurizado para su conservación y envasados en bolsas asépticas de distintas capacidades, 5, 10, 20, 200, 1.000 kilos, destinadas a centros de producción de platos preparados y hostelería.