El campo pide firmeza frente el chantaje de Marruecos

El Encuentro del Grupo de Expertos de Tomate de la Comisión Europea se convertía en un monográfico sobre las negociaciones con Marruecos. Fuerte presencia de Almería, como líder europeo en tomate, y una petición común: no ceder a las presiones a que Marruecos está sometiendo a la UE para lograr un acuerdo favorable a sus producciones.
El destinatario de esas peticiones era el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, que ante los representantes españoles reconocía, sin tapujos, el chantaje político y diplomático de Marruecos, bloqueando otros acuerdos como el de pesca o el de la inmigración, si Europa no acepta sus condiciones en materia agrícola.
En la reunión, con presencia de productores de varios países del sur de Europa, estaban presentes el gerente de Coexphal, Juan Colomina, y los responsables de las tres principales organizaciones agrarias en la provincia: Andrés Góngora por COAG, Francisco Vargas por ASAJA y Roque García, por UPA.
Colomina, representante en esta reunión representando a las Cooperativas Agroalimentarias de España, considera que bajo ningún cencepto Europa puede ceder ante la pretensión de Marruecos de  modificar el sistema de precios de entrada que se acordó en la reforma de la PAC y que entrará en vigor el 1 de octubre próximo, porque ello pondría en un brete a la agricultura española, y muy especialmente a las zonas productoras de frutas y hortalizas, muy penalizadas por las exportaciones marroquís.
Ya no es sólo el incumplimiento de los cupos de exportación concedidos a los magrebíes, o el de precios mínimos permitidos, sino de las irregularidades que se cometen campaña tras campaña, que provocan serias pérdidas a los productores almerienses y españoles.

La petición no se limita a un mayor control aduanero en las fronteras exteriores de la UE, se pide también que no se ceda ante los intentos de incrementar los cupos. Las cooperativas han recordado a Ciolos que en los diez últimos años Marruecos a multiplicado por diez sus exportaciones, mientras kas españolas han disminuido diez puntos, “teniendo España unos costes de mano de obra siete veces superiores a los que paga Marruecos”.