Los agricultores reclaman ayudas que alivien las graves pérdidas por sequía

Ayer eran los productores de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) los que se manifestaban por las calles de Almería. En otros momentos han sido los de Asaja o los de Coag, pero la cuestión es que el campo almeriense se muere de sed y la situación se convierte en crítica a medida que pasan los meses y sigue sin llover.
Unos doscientos agricultores, -“porque la mayoría no puede venir porque tiene que seguir trabajando”, explicaba Paqui Iglesias, secretaria general de UPA- paseaban su desesperación por las calles de la capital. Piden agua, piden ayudas, piden que se vigile el uso de las famosas ‘avionetas espantanubes’, piden manos que les ayuden a superar una situación muy complicada..

Lo que inicialmente fueron protestas en base a la situación de los propios agricultores va tomando ya tintes dramáticas y obtiene el respaldo de los siempre fríos datos técnicos. Uno de los que esgrimían ayer los representantes de UPA era el hecho de que la empresa pública Agroseguros ya considera que en la zona norte de la provincia se da la situación de “cosecha cero” para los cereales, es decir que se puede dar por perdida íntegramente la cosecha en este sector y la causa es la ya repetida, una sequía sin precedentes.
A medida que crece el problema y se hacen patentes las pérdidas la indignación de los agricultores aumenta. Paqui Iglesias afirma de hecho que están “hartos de oír frases de apoyo de nuestros políticos y de las administraciones que después no se traducen en un verdadero apoyo para los que están sufriendo todo esto”. Critica el hecho de que muchas de esas frases se pronunciaran durante la campaña electoral de las europeas “y cuando han pasado parece que se les haya olvidado, que la sequía haya pasado. Ya estamos más que hartos de engaños o de medias verdades, de promesas sin base y sin fundamento real alguno”.

Lo que más les duele es que “soluciones hay, sólo necesitamos un poco de voluntad política para que lleguen hasta los agricultores y ganaderos”. Y proponen el pago de las ayudas pendientes a los afectados y el anticipo del cien por cien de las ayudas de la PAC para el mes de julio. O la disposición de préstamos con interés bonificado con un tipo máximo del 1,5 por ciento y con el aval de Saeca “porque para otros préstamos que nos ofrecen, en condiciones normales de mercado, ya están los de las entidades financieras”.
Y dentro de las medidas quieren lograr una reducción de módulos de Hacienda para los sectores agrícolas y ganaderos especialmente afectados. Una serie de medidas que lo que intentan es que “podamos hacer frente a los gastos de preparación de la campaña, o para poder comprar alimento para un ganado que no encuentra nada que comer en los campos”.

No son las únicas medidas, hay muchas más que van desde la disposición de cubas allí donde la sequía sea extrema, permiso para utilizar restos vegetales para ailmentar al ganado, o rebajas en las facturas del agua o de la luz.
Lo que tienen claro es que tanto el Ministerio como la Consejería de Agricultura “tienen que dejar de marear la perdiz y poner en marcha pedidas porque la situación es insistenible para muchos productores. Hablamos ya de supervivencia”.