Los armadores alegan contra la protección total de los caladeros de la Isla de Alborán

Si prospera la nueva Orden se limitaría la pesca de la gamba, la cigala, el gallopedro, el rape y la raya

Los caladeros de Alborán son los más abundantes
Los caladeros de Alborán son los más abundantes
Manuel León
23:05 • 07 jul. 2014

La propuesta del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para convertir en Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) los espacios marinos del Seco de los Olivos y el Mar de Alborán inquieta a la flota pesquera local.
 La Organización de Productores Pesqueros de Almería, que gestiona la lonja de la capital, ha presentado alegación al borrador de la Orden Ministerial porque consideran que “podría significar la aniquilación de más del 80% del sector pesquero de las provincias de Almería y Granada, sin resultaran aprobados como LIC y, tras ello, como Zona de Especial Conservación, con un plan de gestión de restricciones a la pesca”.
A pesar de que la explotación de recursos marinos puede ser compatible con los LIC, los armadores se muestran preocupados de que esa designación conlleve limitaciones a la actividad pesquera.
El Seco de los Olivos supone casi el total de los caladeros de la provincia y en el caso de los fondos de la Isla de Alborán se trata de un caladero de vital importancia para la economía pesquera almeriense.
Las aguas de la Isla de Alborán se encuentran situadas casi a mitad de camino entre Africa y Europa. La Orden Ministerial reconocer que la zona se halla en un excelente estado de conservación y el sector pesquero almeriense  defiende conservar la biodiversidad y asegurar unos recursos pesqueros sostenibles.
Alegan los pescadores que la pesca de arrastre en este caladero ha estado regulada desde 1993 por la Secretaría General de Pesca Marítima con un Plan de Pesca.
Asopesca alude a que el turismo gastronómico de Almería se fundamenta en especies extraídas del caladero de las aguas de la Isla como la gamba roja, el gallopedro, pulpo, raya, el rape o la gallineta, muy demandados en los chiringuitos, vares y restaurantes de toda la provincia. “Si eliminamos estos recursos de la gastronomía andaluza por la desaparición del caladero de Alborán, se estará afectando, no solo a los pescadores, sino también al sector turístico como reclamo para el viajero”.
En la actualidad, ya hay establecidas en Alborán diversas medidas técnicas de conservación como el censo cerrado de flota, paralización de actividad temporal, fondos mínimos de pesca de arrastre de 70 metros, limitación de horas y de días.
Los armadores explican que, en ocasiones algunos barcos marroquíes faenan dentro de la zona de Reserva con artes de deriva ilegales y también los pescadores deportivos y mercantes no respetan la normativa.




Un mar mitológico para los marineros
El mar de Alborán es mítico para los pescadores almerienses. Allí se esconde el oro de los mares, especies valiosas como la gamba o la cigala, entre esos promontorios volcánicos donde se calan las redes y los aparejos, las nasas y el trasmallo, desde tiempo inmemorial, de padres a hijos.










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