Coexphal, la asociación almeriense que reúne a las cooperativas de la provincia y a un creciente número de alhóndigas, ha puesto el dedo en la llaga del reparto de las ayudas comunitarias. Se pregunta cómo puede ser que siendo Almería la primera provincia productora de frutas y hortalizas, sea sin embargo la última a la hora de percibir las ayudas que llegan desde Bruselas.
Los datos son contundentes e indican que frutas y hortalizas conforman el sector más importante de la agricultura andaluza, tanto en términos de facturación como en la generación de puestos de trabajo directos e indirectos.
Reparto desigual Ese liderazgo no se corresponde con el reparto de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) que, según los datos de la Consejería de Agricultura, en el último año ha dejado 501 millones de euros en Sevilla, 471 millones en Jaén, 365 millones en Córdoba, 213 millones en Granada, 176 en Cádiz, 112 en Málaga, 96,6 en Huelva y, por último, 96,4 millones en Almería, que ocupa el farolillo rojo en percepciones.
Coexphal recuerda que hace unos meses el entonces ministro de Agricultura. Miguel Arias Cañete, decidió excluir de las ayudas directas a las frutas y hortalizas, que además “fueron defendidas con pocas ganas por parte del Gobierno andaluz, que prefirió insistir en otras producciones de la región, y sobre todo en el olivar”.
Ahora toca el reparto de las ayudas a las estructuras de producción y los almerienses han vuelto sus ojos a la consejera Elena Víboras para pedir que al menos con esta última parte sea más generosa con los empresarios de una provincia que se hace valer con los análisis comparativos, unos análisis que dejan claro que la rentabilidad de esas ayudas es netamente superior en el caso de Almería.
Y lo es porque cada euro de ayuda a frutas y hortalizas retorna del mercado 91 euros, mientras que esa cantidad se queda en 3,5 euros en el caso del olivar, es decir 26 veces menos que en las hortalizas. Por tanto cada euro de ayuda al olivar genera un 4% de valor de mercado del que podría generar ese euro destinado a la venta de frutas y hortalizas.
Creación de empleo En cuanto al empleo, cada millón de euros de ayuda al olivar genera 254 puestos de trabajo, mientras que ese mismo millón aplicado a frutas y hortalizas crea 2.560 empleos, o sea un euro destinado a estas últimas genera diez veces más empleos que ese mismo euro destinado al olivar.
Por esas razones desde Coexphal se ha pedido a la consejera de Agricultura que “ejerza de lo que realmente debe ser, o sea una consejera del Gobierno de Andalucía, e intente por ello reducir el enorme desequilibrio en el reparto del dinero público”.
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