Cinco grupo de desarrollo rural en Almería que han generado miles de empleos en las zonas más deprimidas del mapa provincial, se encuentran en una encrucijada: fenece el actual programa, Lider-A, y aún no se sabe el futuro de esta estrategia económica de equilibrio territorial que ha sufrido un severo recorte de fondos en Bruselas.
A finales de año acaba el actual marco comunitario y aunque hasta 2020 hay compromiso de Europa para seguir dotando de fondos estructurales a las regiones con menos renta, enmedio habrá un periodo transitorio en el que los grupos tendrá que vadear los malos tiempos sin financiación comprometida.
Cinco grupo
En la provincia operan cinco grupos de desarrollo rural (GDR): Alpujarra, Almanzora, Levante, Los Vélez y Filabres-Alhamilla, con una plantilla global de unas 30 personas. Desde hace veinte años, estos colectivos técnicos han contribuido a homogeneizar el desarrollo económico de la provincia y a amortiguar las diferencias entre la Almería ría rica (si es que existe como tal) y la menos aventajada. Durante estos años, los grupos han creado cientos de microempresas con fondos mixtos y miles de puestos de trabajo: desde un hotelito rural a una lechería, desde una explotación de ganado porcino a una industria de envasado de pescado.
Pueblos como Cantoria, Ohanes, Tabernas o Carboneras se han beneficiado de esta herramienta de impulso económico entre las zonas con menos población. Paulino Plata, exconsejero de Agricultura definió al Proder como “la revolución silenciosa de los pueblos pequeños”. Solo el GDR del Levante ha creado en los tres programas desarrollados desde 1995 23 establecimientos turísticos y 300 nuevas plazas hoteleras.
En Andalucía laboran 52 grupos de desarrollo rural atendidos por más de 300 técnicos con más de 5.000 colectivos socioeconómicos adheridos.
El nuevo marco comunitario parte del Acuerdo de Asociación firmado entre España y la Unión Europea con horizonte hasta 2020. Esta nuevas directrices incorporan como novedad la utilización de multifondos para el desarrollo rural, que es la única esperanza de supervivencia de los Proder para no desaparecer o sufrir una merma.
Multifondos La sugerencia de Bruselas es que las comunidades autónomas agraciadas con fondos estructurales elaboren estrategias de desarrollo local integradas con multifondos. Ya lo han empezado a hacer Aragón y Asturias y próximamente le tocará al gobierno de Susana Díaz. En este plan, la UE financiará el 90% y la Comunidad el 10% restantes de los proyectos.
La idea es que los GDR puedan disponer también de fondos Feder (infraestructuras), Feader (Agricultura), Fondo Social (Formación), Femp (Pesca) y equilibrar todas las posibilidades financieras.
A final de año se cierra la ventanilla del actual programa y hasta junio hay de plazo para que los GDR entrega toda la documentación de los proyectos. A partir de entonces se abre un periodo transitorio, sin financiación asegurada, en el que los Grupos abordarán uevas estrategias de desarrollo rural.
La Junta tendrá que decidir entonces si libra anticipos para que estos colectivos puedan seguir trabajando, tras varios meses con retrasos por problemas de tesorería.
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