Los agricultores rechazan las trabas a la modernización

En Bruselas, en Madrid o en Sevilla, las organizaciones agrarias están reclamando con fuerza una verdadera apuesta por la modernización de las explotaciones. Entienden que la incorporación de tecnología mejora los rendimientos y la calidad de los productos y por eso reclaman marcos normativos más firmes y la extensión de las ayudas.
La patronal agraria Asaja llevaba ayer a Bruselas sus reivindicaciones en este sentido. Allí se celebraba el Congreso de Agricultores Europeos y la petición de Asaja se centró en pedir la eliminación de las trabas con que se encuentran los productores a la hora de incorporar  nuevas tecnologías o impulsar el desarrollo de la investigación y la innovación en el campo.
Sostiene Ricardo Serra, representante de Asaja, que los principales obstáculos que impiden una verdadera modernización están en el exceso de burocracia, el caos normativo, el uso desproporcionado del principio de precaución o la complejidad de los procedimientos.

Tareas pendientes Entre los retos que se plantean los agricultores para mejorar el sector están la mejora de las técnicas de cultivo integrado, el uso de la biotecnología, la gestión de los gases de efecto invernadero o la adaptación de las explotaciones al cambio climático, incluyendo el uso de energías renovables.
Abordar esos retos es importante para evitar quedar descolgados de los avances tecnológicos que se están produciendo en otros países europeos y del resto del mundo. Asaja alerta tanto del posible retraso como de la pérdida de oportunidades  “porque esas trabas están provocando la fuga de empresas tecnológicas que han trasladado sus centros de investigación fuera de la Unión Europea”.

Mirando a la Junta Mientras tanto Coag se dirigía, también ayer, a la Junta de Andalucía para pedirle el máximo esfuerzo posible para que ningún agricultor quede excluido de los programas de ayuda a la modernización. Hay 3.600 expedientes que se quedan fuera, y la organización agraria considera que eso debe solucionarse ya.
Advierte que los recortes en el nuevo marco de ayudas suponen un fuerte descenso de las ayudas, y se queja de que el reparto no siempre sigue criterios de profesionalidad, primando a los grandes propietarios sobre el resto.