Coag critica que el Gobierno abra la puerta a los ‘cazaprimas’ de la PAC

Lo temían desde hace tiempo y finalmente el cambio se ha producido. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos ha denunciado que, en un cambio en el último momento de la tramitación, el Gobierno ha abierto la puerta a los cazaprimas en el reparto de ayudas de la PAC.
Y el caso es que el reglamento había sido negociado y establecía unos topes para el cobro de ayudas: los perceptores debían tener al menos un 30 por ciento de sus rentas procedentes de la actividad agraria. Los ganaderos al menos acreditar que tenían ganado.

Juego de ‘trileros’ Pero finalmente la propuesta que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente llevará a Bruselas no es tal y como la habían pensado las organizaciones profesionales agrarias y, de hecho, con la nueva propuesta, podrán cobrar primas propietarios de tierras sin cultivos y ganaderos sin cabezas de ganado en explotación. Una reforma de la propuesta que los responsables de COAG consideran truculenta e injusta y que les ha llevado a calificar de ‘trilero’ al Gobierno.
Para la organización agraria esto ha supuesto una “enorme decepción en los sectores agrícolas y ganaderos profesionales, porque el MAGRAMA no ha sido capaz de defender las necesarias políticas de priorización en favor de un sector agrario profesional en nuestro país”.

Generar empleo Desde la mayor parte de las organizaciones agrarias se ha defendido en los últimos años, marcados por la reducción de las ayudas europeas, que se priorice a los profesionales, los que realmente viven de la agricultura y la ganadería, sobre los “cazaprimas y los agricultores de salón”.
Su queja ahora se centra en que con el reparto de los fondos propuesto por el Ministerio a las autoridades comunitarias “se abre la puerta a absentistas, grandes propietarios de tierras e incluso cotos de caza que no desarrollan una actividad agraria real”. El sistema propuesto finalmente perjudica los intereses de los que sí viven de la agricultura y la ganadería “que son los que generan empleo y riqueza en las zonas rurales”.
La anterior propuesta, la que había sido negociada con los productores, recogía como requisito indispensable para acceder a las ayudas de la PAC ser agricultor activo y, en el caso del sector ganadero, la acreditación del código de explotación del beneficiario, que debía corresponder con especies ganaderas compatibles con los pastos y la superficie declarada.
Andrés Góngora, secretario provincial de Coag, afirma que la negociación ha sido un fiasco “una especie de juego de trileros con nuestro sector agrario. Se ha perdido una oportunidad para orientar las ayudas a las explotaciones agrícolas y ganaderas profesionales y a un modelo de desarrollo agrario sostenible”.
Señala además que en el caso de Almería la situación es especialmente delicada porque vuelven a quedar marginados sectores clave como el de frutas y hortalizas.