Michelín premia a los alumnos más brillantes de la UAL

La empresa multinacional Michelín hizo entrega ayer de los premios a los mejores expedientes en Ingeniería Industrial de la Universidad de Almería. Un acto que reunió a los responsables universitarios y a los representantes de la empresa, que gestiona en Almería su Centro de Experiencias.
Tres alumnos egregados (con la licenciatura terminada) recibieron estos galardones que reconocen el esfuerzo, la constancia y el afán por el conocimiento. Son, por este orden, Juan Antonio Martínez Haro (rama de Mecánica), Rosa María Angulo Rodríguez (Electrónica) y Melina Antoonella Roccamante (Química), que en la actualidad cursan un máster en la Universidad Carlos III en Leganés, trabaja en Cosentino y en la fábrica de Cemex en Gádor, respectivamente.

Un acicate Los tres mostraron satisfacción, orgullo y agradecimiento por este premio que consideran en cualquier caso un acicate para seguir aprendiendo y perfecccionándose en sus especialidades. Agradecían además la oportunidad de regresar a la Universidad “donde tanto estudiamos y donde tanto disfrutamos con los compañeros y también con los profesores”.
Otros tres alumnos recibían tambiél el reconocimiento de los Premios Michelín, en este caso los que se otorgan en el ecuador de sus carreras, es decir en segundo curso de Ingeniería Industrial. Ellos fueron Javier Velasco Amate (Química Industrial), Abel Hernández Gragera (mecánica) y Manuel José Soler Ortiz (Química Industrial). Javier Velasco, en nombre de los tres, daba las gracias por los premios y aseguraba que “son un fantástico estímulo para seguir adelante y abordar el futuro con esperanza y con ilusiones renovadas”.
Todos los jóvenes galardonados tuvieron palabras de reconocimiento a la Universidad, a Michelín, a sus profesores, compañeros y resto de la comunidad universitaria y, en especial, a sus familias que les han prestado apoyo y estímulo en el estudio.

Motor de formación Javier Deleyto, director de Michelín en Almería, considera los premios un claro ejemplo de la colaboración entre la Universidad y las empresas, y entiende que no sólo se premian las notas, también la capacidad de esfuerzo, de sacrificio y de compromiso con una profesión.
Pedro Molina, rector de la Ual, instó a una mayor colaboración del mundo empresarial, siguiendo el ejemplo de Michelín, y destacó la ‘pasión por el conocimiento’ como el verdadero motor de la formación y del avance de la sociedad, un conocimiento “que tenemos el deber de trasladar a la sociedad”.