Nace un coloso del agro  europeo conla integración de Coexphal y Ecohal

Una zancada histórica en el invernadero almeriense es la que acaban de dar Coexphal y Ecohal, los dos popes de la comercialización hortotrutícola almeriense que representan cerca del 75% de las frutas y hortalizas españolas. Anuncian el inicio de conversaciones para su integración, para juntar intereses comunes tras décadas de rivalidad histórica.
Nace así un coloso mixto (cooperativas y alhóndigas) cuya organización resultante se convertirá en una de las mayores  entidades de este segmento de negocio en Europa.
Esta presumible integración va a permitir que todas las empresas del sector hortofrutícola almeriense y granadino trabajen en la misma dirección y defiendan los mismos intereses. La representación de este nuevo gigante será de casi el 100% de la producción y comercializacion de la agricultura bajo plástico de las provincias de Almería y Granada.

Vuelve  la  CASI
Bien es cierto que aún existen empresas de gran tamaño que venden de forma directa en el campo almeriense y no están dentro de ningún organigrama de organización comercializadora, pero es un pequeño porcentaje sobre el total. La unión de Coexphal y Ecohal supone más de 2.400 millones de euros de volumen de negocio, cerca de 3,5 millones de toneladas de frutas y hortalizas, con 40.800 hectáreas de 24.500 agricultores que dan trabajo a 60.000 personas. Coexphal, fundada en 1977 para defender los intereses de los cosecheros y exportadores almerienses en relación con Europa y otras regiones españolas como Canarias y Murcia, agrupa a 58 empresas, con la reciente reincorporación de CASI, la mayo comercializadora almeriense con modelo mixto de cooperativa y subasta. Presidida por Manuel Galdeano y gerenciada por Juan Colomina,
Coexphal representa el 70% de la exportación de frutas y hortalizas y el 65% de la producción a través de los agricultores socios cooperativistas con 2 millones de toneladas anuales. Ecohal,  creada en 1993, está formada por 19 empresas de la provincia de Almería y Granada que producen 1,5 millones de toneladas.
No se gana con este paso pura concentración societaria, pero sí en concentración para dialogar en foros como la Interprofesional Hortyfruta o la gran distribución europea. En el fondo subyace, la vieja aspiración de las alhóndigas de acceder a ayudas europeas para lo cual deben crear una Opfh aunque mantengan su estatus de sociedad anónima. El 50% de la comercialización hortícola almeriense no recibe ayuda por esta razón.