Los cinco próximos años supondrán la llegada a la provincia de Almería de algo más de 177 millones de euros destinados a la ejecución de obras hidráulicas. Es la parte que le corresponde de los 1.437 millones de euros en los que se ha evaluado el gasto de la Administración autonómica en las cuencas andaluzas desde el próximo año 2016 y hasta el 2021.
La nueva planificación hidráulica permitirá continuar con los proyectos para mejorar los recursos hídricos disponibles, racionalizar su consumo y ajustarlos a las futuras demandas, según han explicado desde la Junta de Andalucía, que añade que se dará prioridad al cumplimiento de los objetivos medioambientales, especialmente en materia de depuración, tal y como establece la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea y la Ley de Aguas de Andalucía.
Uno de los objetivos de este nuevo plan, que ayer recibía el visto bueno del Consejo de Gobierno de la Junta serán los proyectos destinados a la depuración de las aguas residuales y las destinadas a atender la demanda, tanto para el consumo humano como para la agricultura y otros sectores productivos, a través de plantas desaladoras y medidas de ahorro y reutilización, que se lleevan más de un tercio del precupuesto aprobado.
Obras previstas
En cuanto a infraestructuras hidráulicas, el plan andaluz recoge la mejora de la planta desaladora del Campo de Dalías, que se encuentra ubicada en la localidad de Balerma, y las obras precisas para la conexión de los pantanos de Cuevas del Almanzora y de Benínar, que permitirán interconectar las zonas del Levante y Poniente para un mejor aprovechamiento.
Buena parte de las medidas propuestas en esta nuneva planificación se dirigen a paliar el déficit que presenta la Cuenca Mediterránea y a garantizar el mantenimiento del equilibrio hídrico en otras de la comunidad autónoma.
De los 1.437 millones inicialmente previstos en el calendario de inversiones la Junta aportará 473 millones de euros y el resto corresponderá a las aportaciones de las administraciones central y local y otros entes privados.
Agua para riego
El documento ha sido elaborado tras un proceso de consulta y participación pública en el que se recibieron más de 500 alegaciones de entidades públicas y privadas, regantes y organizaciones sociales, empresariales y sindicales. El 78 por ciento de esas aportaciones se han ido incorporando a los planes.
Según se recoge en la memoria del plan los regadíos constituyen el principal uso del agua en la demarcación con cerca del 74 por ciento de los recursos hídricos. El resto se reparte entre el abastecimiento urbano, con un 21,4 por ciento o los usos industriales, un 2,7 por ciento.
Inundaciones
El plan aprobado por el Consejo de Gobierno de la Junta incluye también Planes de Gestión de Riesgo de Inundaciones, que establecen un sistema de prevención y respuesta para episodios como el desbordamiento de ríos, torrentes de montaña y demás corrientes de agua ya sean continuas o intermitentes. Incluye también la prevención de los daños causados por el mar en zonas costeras.
En el caso de Almería se han incluido la regulación del río Antas y el encauzamiento del río Adra. Los proyectos de defensa y protección llegarán a los tramos urbanos de los cauces y a zonas alejadas de las poblaciones pero que pueden incluir en la aparición de avenidas o inundaciones. También recoge, con carácter vinculante, limitaciones de uso en zonas inundables y previsiones para la defensa ante avenidas; es el caso del río Antas
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