La Junta calcula que están “en el aire” 50 proyectos de renovables

El delegado de Economía acusa al Gobierno: “Almería recibirá 39 millones menos de los previstos”

Miguel Ángel Tortosa, ayer.
Miguel Ángel Tortosa, ayer.
Simón Ruiz
23:18 • 28 oct. 2015

La Junta de Andalucía mostró ayer su desacuerdo total con la política energética del Gobierno de la Nación, al que acusó de provocar un serio daño a la economía almeriense, llegando incluso a “dejar en el aire” unos 50 proyectos de energía renovables.




Al menos ese fue el análisis que realizó el delegado territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Miguel Ángel Tortosa López, en el transcurso de una comparecencia en la que se analizaron tanto la Planificación de Infraestructuras Eléctricas 2015-2020 como medidas que ha aprobado el Ejecutivo de Mariano Rajoy respecto a los nuevos modos de generar energía.




En ambos casos, Tortosa consideró que Almería ha salido mal parada, con consecuencias directas para la llegada del AVE, la agricultura o el sector del mármol, de la piedra natural.




En una comparecencia en la Delegación del Gobierno de la Junta en Almería, el representante de las consejerías de Economía y Conocimiento y Empleo y Comercio apuntó que en la Planificación de Infraestructuras Eléctricas le tendrían que haber corresponder a Almería inversiones por importe de 73 millones de euros, “según su peso poblacional”. La inversión aprobada será de 34 millones, “lo que supone una merma de 39 millones”.




Como se ha venido defendiendo desde hace meses, la posición de la Junta era favorable a que el Ministerio de Industria, que dirige José Manuel Soria, incluyera infraestructuras como una línea de 400 Kv La Ribina (Vera)-Baza-Caparacena. Sin embargo, en Madrid la propuesta no ha salido adelante.




“Se trata de una infraestructura demandada hace años por empresas y ayuntamientos del norte de Almería, que daría una mayor seguridad de suministro a toda la provincia, evitando sobrecargas y fallos de la red y facilitando la llegada del AVE”, explicó Tortosa López.




Para el delegado, la única infraestructura de relevancia que se ha incluido en la planificación del Gobierno central ha sido una subestación en Berja, de la que saldrán beneficiarios los usuarios del Poniente almeriense y los regantes que son usuarios de la recién puesta en marcha desaladora en Balerma. Subrayó Tortosa que esa medida es solo un “parche”.




Otra actuación, con fecha de ejecución en el año 2020, es la ampliación de la subestación de Tabernas. La Administración andaluza proponía adelantar la obra a 2017.


Tampoco se ha aceptado la propuesta de una subestación en Roquetas.


Y más allá de la Planificación de Infraestructuras Eléctricas 2015-2020, Miguel Ángel Tortosa puso el dedo en la llaga en los “recortes” que se han producido en el sector de las energías renovables.


No era la primera vez que desde la Junta se pone el acento en la repercusión negativa que esos “recortes” en la provincia de Almería.


“Han cambiado las reglas del juego en mitad del partido a los actores energéticos, creando una inseguridad jurídica que ha hecho que en Almería se pierdan 33 proyectos de renovables con una inversión estimada de 100 millones de euros y estén en el aire otros 50 proyectos, poniendo además en peligro el futuro de las 80 empresas y 1.900 empleos asociados al sector en la provincia”, dijo Tortosa.


El delegado de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo opinó también que “el Gobierno central parece empeñado en frenar el desarrollo energético sostenible y renovable y mantener el actual sistema de oligopolio eléctrico”.


De otro lado, Tortosa informó de la última reunión del Consejo de Gobierno, el pasado martes, en el que se aprobó la Estrategia Energética de Andalucía 2020, que establece las bases de la política de la Junta en ahorro y eficiencia, fomento de las renovables y desarrollo de infraestructuras.


El documento plantea aportar con fuentes renovables el 25% del consumo final bruto y reducir en un 30% las emisiones de CO2 asociadas respecto a los niveles previos a la crisis.


La estrategia recoge cinco objetivos para que Andalucía ocupe una situación de referencia energética entre las regiones europeas. Además de los dos señalados, reducir en un 25% el consumo tendencial de energía primaria hasta 2020; descarbonizar en un 30% el consumo; autoconsumir el 5% de la energía eléctrica generada con fuentes renovables (actualmente 0,4%) y mejorar en un 15% la calidad del suministro.



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