Almería asume el protagonismo en la gran expo de las hortalizas

El Paseo de Almería o el Polígono de La Redonda. Eso es lo que parecía ayer el pasillo central del pabellón 9 de Fruit Attraction. La provincia más hortícola de Europa parece haber tomado el mando en esta feria internacional de la comercialización de frutas y verduras que crece como una mata de tomate bajo el plástico, que año a año se mide más de tú a tú con la Messe berlinesa.

Aunque esta VII edición se haya retrasado una semana, es la Fruit Attraction, en el Campo de las Naciones de Madrid, el mejor termómetro para medir fuerzas en el inicio de la campaña. Ya vendrá luego la Fruitlogística para poner nota a las estrategias emprendidas por cada empresa. 52 firmas almerienses de puño y letra sembraron ayer de acento urcitano el verde pistacho de la moqueta, casi la mitad de todas las empresas andaluzas de la Muestra.

Unas, bajo el paraguas de coexphal, otras, bajo la techumbre de Ecohal o de la Junta de Andalucía, el influjo de los productores y comercializadores de El Ejido, Roquetas, Vícar, Almería, La Mojonera, Adra, Níjar, Pulpí o Cuevas era ayer notorio.

Claves de campaña
Operadores del sector, directivos, comerciales, intermediarios, cooperativistas y alhondiguistas que comparten la misma provincia, pero que aprovechan para verse e intercambiar claves de campaña en este foro a 500 kilómetros de sus centros de trabajo. Esta edición sigue teniendo protagonismo el sabor, con la Plataforma Fruit Fusion, en un camino ya iniciado en el que el gusto, la sensación en el paladar le va ganando la batalla al aspecto, al calibre, a la homologación de tamaño, que hasta hace unos años era como el de la producción de invernadero.

Pasarela Innova es la actividad que ha organizado Ifema y Fepex en esta feria para las últimas novedades y descubrimientos en la industria auxiliar, en riegos, semilla, control biológico o embalaje.

Almería, no obstante, no está sola, a pesar de su visibilidad: ahí está también la vecina Murcia, que  promociona sus uvas de Nochevieja, como hacía Almería en tiempos pretéritos; ahí están los italianos con su márketing de fantasía, y los franceses, copando el pabellón 7 con su ‘Made with love’. Ahí están las manzanas aragonesas y el ciruelo catalán y las cebollas dulces y los ajos y las fresas de Huelva y los Melones del Abuelo, todo un gran zoco medieval de colores y sabores plantado al norte de Madrid.

32.000 metros de exhibición de lo mejor que tiene cada región europea en el sector primario propicia que cada vez los operadores afinen más a la hora de reclamar la atención de los compradores, de los actuales y de los futuros clientes. Lo decía Juan del Pino, de CASI, “esto es una batalla por la calidad”, en una campaña incipiente en la que los buenos precios en la pizarra han madrugado, con el regusto de un nuevo récord en exportaciones hasta los 4.258 millones en la última campaña en Andalucía, a pesar del cierre de fronteras rusas. Y todas esas notas de final de curso empiezan a gestarse en esta cita madrileña como trampolín para hacer negocios.