Camioneros almerienses sufren retrasos de varias horas

La Junquera francesa, el nudo gordiano por donde transita la mayor parte del PIB almeriense, se ha transformado  estos días casi en un campamento militar. Desde los atentados terroristas del pasado viernes, el Gobierno francés ha extremado los controles en sus puestos fronterizos y las retenciones no han tardado en llegar para la caravana de trailers cargados con tomates, pimientos y pepinos del invernadero urcitano.

El tráfico, describen algunas de los transportistas es lento, sobre todo a la vuelta con hasta cuatro horas de retraso y es obligatoria la detención para mostrar el DNI y pasaporte, y en algunos casos, mostrar el porte del containers frigoríficos. La carretera N-141 permanece cortada y todo el tráfico se desvía hacia el control de La Junquera donde se forman las retenciones. Almería cuenta con una flota de 8.000 camiones, de los que la gran mayoría hacen transporte internacional de frutas y hortalizas. El riesgo es no cumplir con los plazos de entregas, aunque, por ahora, no han saltado las alarmas.
Miguel Angel Fernández, director comercial del Grupo Belzunces, con sede en Huércal-Overa, explica que “los camiones están sufriendo retrasos continuados y lo peor es que pueda ir para largo con la suspensión de Schengen”.

Este código facilita desde 1995 la libre circulación de personas y mercancías por las fronteras de la Unión Europea, sin esperas ni demoras. José Antonio Aznar, con base en Cuevas del Almanzora, expone que “esto va a ser normal estos días con la situación que hay en Francia, esperemos que no suframos pérdidas económicas.

También en Bélgica
Juan Cano, presidente de la compañía J.Cano, uno de los líderes del sector con sede en Antas, indica que “por ahora los problemas están afectando más a la vuelta, con parones en la frontera de hasta cuatro horas y en la frontera con Bélgica de unas dos horas, esperemos que todo vaya suavizándose”.

Miguel Vargas, presidente de la CASI, la mayor cooperativa almerienses especializada en tomate, señalaba ayer que “hasta ahora no hemos tenido ninguna incidencia de gravedad por no poder servir a tiempo el producto, no sabemos aún cómo va a evolucionar la situación, no creo que sea demasiado preocupante.”.

La reactivación de los controles fronterizos a la entrada de Francia estaba ya prevista con motivo de la celebración de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el cambio climático en París, con asistencia de jefes de Estado.

Esta medida se ha extremado ahora con el atentado durante la noche del pasado viernes y es posible que se demore más allá del 13 de diciembre, que fue el plazo previsto inicialmente.

La Federación de Exportadores de Frutas y Hortalizas, a la que pertenece la almeriense Coexphal, espera que se hayan adoptado medidas oportunas  para que los controles no afecten a la fluidez del tráfico de mercancías en las fronteras con Francia. Se estima que el tráfico de camiones de camiones de frutas y hortalizas durante este periodo des de 2.000 camiones diarios.

La exportación almeriense de frutas y hortalizas se cifró la pasada campaña en más de 1.500  millones de euros y 1,6 millones de toneladas de productos: uno de los principales nudos de comunicaciones del transporte por carretera es el paso de la Junquera.

Francia ha anunciado el despliegue de al menos 30.000 agentes para realizar controles sistemáticos y los camiones españoles serán de los más afectados.