Universidad, igualdad y progreso

La provincia de Almería, y Andalucía en su conjunto, vivieron, hace justo 25 años, un acontecimiento de extraordinaria importancia con la aprobación de la Ley de creación de la Universidad de Almería. Se extendía así la Educación Superior por todo el territorio -junto a la almeriense, se crearon también las universidades de Huelva y de Jaén- y se ponían los cimientos de lo que es hoy un campus de excelencia.

Dotar a la provincia de Almería de una Universidad propia fue fruto del empeño de la sociedad almeriense y también del convencimiento del Gobierno andaluz de que las universidades estaban llamadas a ser palancas de progreso en el futuro de Andalucía.

Así ha sido: la implantación de la Educación Superior en el territorio se traduce en una cercanía no solo física, sino, lo que es más importante, una conexión íntima entre las estrategias docente y científica y las necesidades de su entorno. 

De esta forma se explica, por ejemplo, que la Universidad de Almería se encuentre en la élite mundial en estudios agrícolas, al igual que el sector agroalimentario almeriense también es líder en este ámbito.

Ya son 70.000 los estudiantes que han pasado en este tiempo por la Universidad, que este curso cuenta con más de 12.500 estudiantes y que tiene al rector Carmelo Rodríguez al frente de un equipo comprometido y capaz de sacar adelante proyectos como el Plan Transfiere y medidas para fomentar el emprendimiento dentro de la comunidad universitaria.

Si hace 25 años el Gobierno andaluz quiso que la universidad llegara en igualdad a todo el territorio, con la extensión a todas las provincias; hoy hemos dado un paso más allá al facilitar la equidad de los estudiantes en el acceso a los estudios superiores, sin que el precio de las matrículas suponga una barrera para familias con menos recursos.

Por eso, desde este curso las matrículas universitarias están bonificadas al 99% para los alumnos que aprueban. Queremos que los estudiantes solo tengan que preocuparse de su mérito y de su esfuerzo, independientemente de su capacidad económica, a la hora de obtener un título universitario y de llegar al límite de sus posibilidades. Si la educación es un ascensor social, la igualdad tiene que estar garantizada a todos los niveles.

Más de 80.000 estudiantes de las universidades públicas andaluzas disfrutan ya de esta bonificación de las matrículas que, a partir del próximo curso, se extenderá a las Enseñanzas Artísticas y a los alumnos de la UNED en la comunidad.

Creemos que el futuro de la universidad pasa por la igualdad y que otras comunidades van a seguir nuestro ejemplo. Andalucía está preparada para dar el salto definitivo a la convergencia y, para ello, la Junta apuesta por un modelo de crecimiento basado en el conocimiento. Que genere más valor añadido y que permita estar más preparado para afrontar futuras crisis. En este camino, las universidades, innovadoras a la vez que inclusivas, son aliadas imprescindibles para el progreso de nuestra tierra.