El Recinto Ferial vive un intenso fin de semana con gran afluencia de público

La entrada al Recinto Ferial desde la puerta norte trasporta a los almerienses hasta la antigua Feria que tenía lugar en el Puerto y Parque Nicolás Salmerón. Una sensación difícil de explicar cuando se visualizan los típicos molinos, imagen de una de las empresas con más tradición y prestigio en Almería, Los Díaz. Quién no recuerda aquellas noches de Feria en el Parque Nicolás Salmerón saboreando los bocadillos de morcilla caliente de Los Díaz después de una larga e intensa noche de fiesta.  

Ese contraste del ambigú de Los Díaz y los Caballicos de la Reina con los cacharricos más actuales o las casetas, tanto las tradicionales como las destinados a un público joven y en el marco inigualable y moderno del Real de la Feria, han aportado a la Feria agosteña de la Virgen del Mar personalidad propia.

Cada noche, los almerienses y los numerosos turistas que nos visitan son testigos del magnífico ambiente reinante en cada uno de los espacios del amplio y bello Recinto Ferial.

Con respecto a las casetas destinadas al público joven, la variedad de música y diversión es amplia y donde cabe destacar el magnífico equipo de animación que integran los profesionales de la caseta La Suite. Sus bailes y movimientos sensuales, acompañados con música fresca y desenfadada, hacen que cada noche la caseta se encuentre repleta de todo tipo de público ansioso por disfrutar y pasar la mejor noche de la Feria.

Otra peculiaridad de las casetas de la Feria de Almería es que todas están abiertas al público aunque merece la pena destacar la presencia año tras año de la caseta El Trinquete-Los Cabales. La música en directo es un aliciente para los socios de la caseta que se encuentra ubicada en la zona de las tradicionales.