Cálido homenaje a los mayores en una noche de ambiente nostálgico

Es de sobra conocido que cuando Almería está de Feria, la fiesta y el arte se prolongan desde el mediodía hasta altas horas de la madrugada. Hay quienes durante los nueve días que dura la Semana Grande en honor a la patrona, la Virgen del Mar, reviven con nostalgia sus tiempos mozos, esos en los que acudían al recinto para beberse un buen vino y disfrutar de la mejor compañía. Esos que conocían a su primer amor en el ambiente más festivo y se declaraban con carabinas incluidas. Los que no dudaban en echarse a la calle en huelga general para reclamar sus derechos, como recientemente han hecho en defensa del futuro de las pensiones.

Son precisamente los mayores los que protagonizaron la noche del domingo en la tradicional cena servida en la caseta ‘El Cañillo’ del Grupo Municipal Popular. El alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, acudió junto a su séquito para agradecerles su “apoyo incondicional”.

Mientras tanto, la caseta municipal se colmaba de un ambiente de lo más variopinto en el que almerienses y visitantes, adultos, niños y algún que otro joven prestaban atención a la música en directo como cada noche. 

Justo enfrente, la caseta del PSOE se llenaba de rosas rojas, esas que las mujeres lucen en el pelo como complemento indispensable estos días.

Pero la noche, al igual que el espectáculo, debía continuar, así que después de reponer fuerzas, las casetas juveniles se llenaban hasta la bandera para escuchar y bailar los temas del momento. Los jóvenes tomaban parte así de otra noche inolvidable. Pero no de una noche cualquiera, sino la que recordarán dentro de cincuenta años cuando sean los protagonistas de un encuentro entre mayores.