Guillermo Hermoso de Mendoza: relevo en el rejoneo de la Feria

El abono se cerró a caballo, con el triunfo del joven jinete, de su padre Pablo y de Lea Vicens

Jacinto Castillo
01:11 • 26 ago. 2018

Tarde de triunfos y de savia nueva para el toreo a caballo con la firma de Hermoso de Mendoza, que ha protagonizado durante dos décadas el rejoneo de la Feria de Almería. Ayer, el colofón del abono tuvo sabor a relevo, con la continuidad de unos apellidos y, por supuesto de unos caballos que ahora monta el hijo después de haber toreado las  últimas temporadas del padre.  



La conexión con el respetable por parte de ambos y de la francesa Lea Vicens fue tan poderosa que quizás mereciera la pena enriquecer la enjundia taurina y la seriedad en el rejoneo, por ejemplo, no abusando en exceso de los adentros ni pidiendo el aplauso del público cuando las suertes no se han resuelto de forma brillante. Ni tampoco, obviando los cambios de tercio.



 



Pablo 
Después de algunas dudas en el único rejón de castigo ante el que abrió plaza, Hermoso de Mendoza saltó a la  arena a lomos de Berlín, resolviendo esta fase con el agrado del público. El primero de la tarde se mostraba colaborador con la lidia a caballo, empleándose a veces con una punta de casta. Con Januca, creció el interés de la actuación del jinete navarro, una montura e admirable elasticidad en sus evoluciones.  Siempre pendiente de los tendidos, solicitó el aplauso del respetable, convencido de la excelencia de su toreo. Después montó a Bacano, un tordo en fase blanca que le valió para lucirse en las banderillas cortas así como para ejecutar la suerte suprema, que resolvió  de manera eficaz con rejón trasero.



En su segundo prolongó el toreo a caballo montando a Jabato, ante un toro que respondía con nobleza y que seguía la estela del caballo con viveza. Hermoso de Mendoza sacó de nuevo a Berlín con el propósito de escalar unos peldaños en su actuación. Un magnífico ejemplar, muy torero y de bella estampa castaña.  Faena fácil por la habilidad del jinete y la actitud del toro, que alcanzó un momento álgido en las banderillas cortas, una vez más.



Lea Vicens
Lea Vicens puso proa al éxito en su primer toro, cabalgando de costado con el toro entregado. Resolutiva en las suertes, lució monta y cabalgadura con Deseado, caldeando el ambiente en tanto que medía el redondel en elegantes cabalgadas.  Gran toro, por otra parte. Con los rejones de muerte anduvo algo dubitativa.



En su segundo toro, la amazona francesa sacó, entre otros, a un precioso ejemplar bayo de nombre Guitarra, con el que acentuó su conexión con el público. Luego, con Gacela, dio cuenta de su dotes ecuestres y su predisposición, un punto por encima de su precisión y oficio en el manejo de las banderillas.



Guillermo

Hermoso de Mendoza hijo evidenció su juventud en esta su presentación en Almería. Animoso y responsable, eso sí.  La cuadra del joven jinete, como no podía ser menos, tenía el sello de la casa. Monturas como Napoleón o Ícaro tienen el sello de Pablo Hermoso de Mendoza. Ahora, el hijo aprovecha las lecciones del padre y la doma de sus caballos.  De hecho, en la serie circular de banderillas cortas evocó el toreo de su padre. 


El abono de 2018 concluyó con una faena a caballo del joven Hermoso de Mendoza que fue muy apreciada por el respetable. Montó a Barrabás de salida, cerrando mucho al novillo y luego tomó las riendas de Disparate con el que estuvo algo despegado en las suertes y demasiado cerca al salir de las mismas, produciéndose algún contacto con las astas. Remató poniendo tres rosas con Pirata. 


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