Los pueblos almerienses: otra manera de vivir la Navidad

Los pueblos de Almería viven las fiestas navideñas con algunas tradiciones diferentes. En Macael, nos cuenta Serafín Sabiote, responsable de Minería de Cosentino, “se monta un belén que es famoso por su tamaño y porque recuerda zonas del pueblo, las canteras o las fábricas”. Aparte de eso, la localidad del valle del Almanzora celebra las misas del Gallo de una manera especial: “la tuna toca los villancicos y viene mucha gente al pueblo”, destaca Sabiote.  

En Ubeire, nos cuenta Juanjo González, jubilado de Cajamar, “en Navidad, por los aguinaldos, en vez de dinero, que no había, nos daban mantecados y turrones”, aunque los tiempos ya han cambiado.

Gádor 

En el municipio del valle del Andarax es famoso “el cartero real, que una semana antes de Reyes Magos visita Gádor y los niños se llevan las cartas”, afirma Juan Gonzálvez, funcionario del Ayuntamiento de Almería y natural de este pueblo. “También va la gente con zambombas durante estos días por la calle”, añade.

En la localidad levantina de Antas se crea “un belén viviente en la plaza de la Era del Lugar, y los Reyes Magos visitan el centro de estancias diurnas de ancianos y la escuela infantil”, cuenta Fernando Parra, empresario y director técnico de Excavaciones Parra. Además, el Ayuntamiento antuso organiza una comida con los mayores.  

En los últimos años se están poniendo de moda las conocidas “zambombás” también en varios pueblos de la provincia. Se trata de villancicos cantados con música flamenca.