A Yolanda le encanta el mundo de la estética desde muy pequeña y su sueño siempre había sido montar un centro de estética y tener sus propios clientes. Estaba inmersa en un trabajo en el que no crecía profesionalmente, por lo que pronto se dio cuenta de que no podía seguir así.
Por este motivo, se decidió a abrir su propio centro y afirma que cada vez le gusta más su trabajo. “En este mundillo hay varios sectores y en cada formación aprendo algo nuevo y diferente”, afirma la joven. Yolanda nos transmite que ella emprendió por vocación, y pronto empezó a buscar locales para llevar a cabo su proyecto de futuro.
El Centro de Estética Jamal ofrece todo tipo de servicios: extensiones de pestañas, pies, durezas, uñas encarnadas, dispone de láser propio, tratamientos faciales, masajes, etc. El centro abriría sus puertas en octubre de 2017, y en seguida tuvo una buena acogida por parte del público. La esteticista decidió diferenciarse del resto de centros y habilitó una sala con gran amplitud para organizar talleres de yoga, diferentes cursos, charlas nutricionales y terapias alternativas.
Yolanda se muestra agradecida ya que día tras día se dedica a lo que realmente le llena por dentro y se levanta con una sonrisa porque a pesar de trabajar muy duro es una privilegiada por ganarse la vida con aquello que más le gusta: la estética.
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