La Semana Santa de Almería en un folio

Esta breve guía pretende ser un instrumento útil de información básica para todos aquellos visitantes y ciudadanos que deseen disfrutar de la Semana Santa de Almería, no sólo como meros espectadores, sino también como partícipes del mayor evento que cada año, por primavera, acontece en nuestra ciudad.

Para tal fin, en este documento editado por LA VOZ  se recoge información que esperamos les ayude a entender mejor la idiosincrasia de la semana santa almeriense y disfrutar de ella de manera más participativa.

Datos generales

En la ciudad de Almería existen 24 cofradías penitenciales que representan diferentes momentos de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo y los dolores de la Virgen María. La mayoría de ellas “procesionan” con dos pasos: el primero representa un determinado momento de la pasión de Cristo y el último a la Virgen María en sus misterios dolorosos en cualquiera de sus advocaciones (Paz, Esperanza, Gracia, Angustias…). No obstante, hay algunas que procesionan con un solo paso (de Cristo) y otras que incluyen un tercer paso, ya sea el primero o el segundo, de otra imagen de Cristo o de alguno de los santos.   De las 24 cofradías,  2 salen en las vísperas, concretamente el Sábado de Pasión.

Las 22 restantes salen en procesión durante los días oficiales de la Semana Santa, esto es, de Domingo de Ramos a Domingo de Resurrección, incluyendo en su itinerario el Paseo de Almería, donde se instala la Carrera Oficial (el itinerario por donde pasan todas las de cada día) Si bien casi todas realizan Estación de Penitencia en la puerta de la S.A.I Catedral de la Encarnación de Almería, siendo la del Santo Sepulcro la única que, actualmente, goza del privilegio de poder entrar en el templo catedralicio.

Estación de Penitencia en la Catedral. Carrera Oficial en el Paseo

Hasta los años 20 del s.XX las cofradías de nuestra ciudad  realizaban estación de penitencia en el interior de la Catedral.

Entonces no existía una carrera oficial como tal pero las calles por la que coincidían las procesiones para llegar a la Catedral (desde la Plaza Vieja) terminaron por conocerse como Carrera Mayor.

Este mismo itinerario es el que, en la actualidad, sigue realizando la insignia del Pendón cada 26 de diciembre. Fue en 1920 cuando la primera cofradía (la Soledad) incluye en su itinerario el actual Paseo de Almería con el espíritu de acercar la piedad popular a los nuevos barrios burgueses que surgían en esta zona de la ciudad.

Finalmente en 1970 se creó la “carrera oficial” en el Paseo de Almería, lo que supuso la pérdida de la importancia de la Catedral de Almería como el enclave principal de nuestra semana mayor.

En los últimos años las cofradías han vuelto a recuperar el paso por el recorrido histórico de la ciudad, modificando sus itinerarios para realizar estación de penitencia en el templo catedralicio aunque, aún, sin poder entrar en su interior (salvo el Santo Sepulcro, que sí lo hace). No obstante, la Carrera Oficial sigue siendo el Paseo de Almería.

¿Hermandades o Cofradías?

Si bien en la antigüedad se diferenciaban Hermandades y Cofradías según la heterogeneidad u homogeneidad de sus componentes (las hermandades integraban a personas de diferentes profesiones o estatus social y las cofradías  las formaban personas con el mismo origen gremial) en la actualidad ambos términos pueden usarse indistintamente al no existir estas diferencias.

Sin embargo, en el argot cofrade suele utilizarse “Hermandad” para referirnos al grupo humano que compone la corporación (los hermanos) y “Cofradía” a los signos estéticos que una hermandad muestra públicamente, por ejemplo, la salida procesional o los cultos. 

¿Son todas las cofradías iguales? ¿Hay diferentes tipos? ¿Cómo comportarse al verlas?

Si bien ante las dudas que, frecuentemente, suscita entre los espectadores si procede o no el aplauso cuando se contempla el paso de una cofradía, creemos interesante indicar que, si bien no existe ninguna norma escrita para quienes se acerquen a verlas, sí entendemos que se ha de participar de nuestra Semana Santa desde una posición de respeto, por lo que recomendamos abstenerse de aplaudir, al menos, ante las cofradías que representan a Cristo muerto en la cruz o descendido de ella (lleven música o no la lleven). Más aún debiera mantenerse el silencio ante las que procesionen sin música o las que tengan el color negro en sus hábitos penitenciales. Igualmente ha de mantenerse esa actitud de respeto en una levantá o en la interpretación de una saeta.

Respecto del carácter de las cofradías almerienses se pueden distinguir, grosso modo,  tres grandes grupos, siendo la sobriedad de los cortejos y el momento de la pasión representado los matices que las sitúan en uno u otro. No obstante, es importante tener en cuenta que cualquier clasificación de las cofradías debe considerarse tan sólo una aproximación ya que, debido a la riqueza de matices, a menudo la misma cofradía pueden mostrar elementos de diferentes grupos. En general son: 

• Cofradías de negro/silencio: Son cofradías en las que el negro y el silencio son sus principales señas de identidad. Los hábitos penitenciales de sus nazarenos suelen ser de color negro y sus pasos caminan en silencio o tan sólo con música de capilla o cuarteto de voces. Se ruega al espectador respete y sea partícipe del silencio absteniéndose de hablar en voz alta o de aplaudir cuando levanten los pasos o se interpreten saetas.

• Cofradías fúnebres: Estas cofradías representan en alguno de sus pasos la imagen de nuestro Señor Jesucristo muerto, bien clavado en la cruz o ya descendido de ella. Si bien los pasos pueden ir acompañados por música, el acompañamiento musical, por norma general, es de corte fúnebre. Se recomienda al espectador abstenerse de aplaudir cuando levanten los pasos o cuando se interpreten saetas por ser cofradías que representan el momento de la muerte de Cristo.

• Cofradías populares o sobrias: Son cofradías que representan escenas de la pasión y resurrección del Señor y de los dolores de la Virgen. Son la mayoría de las que salen en Almería y muestran una gran variedad en sus estilos y caracteres dependiendo, entre otros matices, de los hábitos que visten sus nazarenos, de las marchas procesionales más o menos “fúnebres o alegres” que interpretan las bandas de música que las acompañan o de su procedencia. Dentro de esta gran variedad podemos destacar las hermandades coloquialmente llamadas “de barrio”: aquellas que vienen de los barrios de la ciudad alejados del centro, como la Coronación (desde los Molinos), la Estrella (desde Regiones Devastadas), los Ángeles (desde Los Ángeles) o la Esperanza Macarena (desde la Plaza de Toros) Suelen ir acompañadas por bandas que interpretan marchas procesionales de diversos estilos y en la mayoría, los nazarenos visten hábitos que incluyen capa. También otras hermandades que, sin representar momentos fúnebres de la pasión de Cristo, su carácter y estilo dista de ser fúnebre.