El Martes Santo más almeriense con el Cristo del Amor

El Martes Santo en nuestra ciudad es uno de los días con más sabor y arte de Almería, especialmente con una de las imágenes cristíferas más bellas, el Santísimo Cristo del Amor, imagen que realizara el insigne artista e imaginero almeriense Jesús de Perceval, en el año 1.946.

Por su parte,  la imagen de Nuestra Señora del Primer Dolor, igualmente de la Hermandad del Amor, salió de la gubia del que fuera profesor de la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Almería, José María Hervás, en el año 1.952. Una imagen mariana que mirando al cielo le imprime personalidad diferenciadora con respecto al resto de imágenes de la Santísima Virgen que procesionan en nuestra ciudad y de gran belleza. 

Dentro del cortejo procesional de la Hermandad del Amor, que partió desde su sede canónica de la iglesia parroquial de San Sebastián, se pudo ver a distintas corporaciones presentes, entre ellas una representación del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Almería, con los concejales Ana Martínez Labella, bellamente vestida de mantilla y Manuel Guzmán.

La Policía Local también participó en la Estación de Penitencia del Amor, con el jefe de la Policía Local a la cabeza, el superintendente Jorge Quesada.

Otro de los colectivos que igualmente participó fue el Cuerpo de Bomberos de Almería, todos ellos como hermanos de honor de la Real e Ilustre Cofradía del Santísimo Cristo del Amor y Nuestra Señora del Primer Dolor.

A quien me gustaría destacar en esta crónica de Nazareno de a Pie es a uno de los grandes deportistas almerienses y más concretamente de deportes de contacto. Se trata de Raúl Guerrero, costalero del paso de palio de Nuestra Señora del Primer Dolor, en la primera trabajadera y desempeñando la labor de patero. “Llevo nueve años de costalero con la Virgen del Primer Dolor. Es mucho lo que disfrutamos siendo los pies de la Señora en su Estación de Penitencia cada Martes Santo”, señaló Raúl Guerrero a La Voz durante la parada que el paso realizó ante la puerta de la iglesia parroquial de Santiago Apóstol, donde se encontraba la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Soledad, con su guión y encabezados por el consiliario y el hermano mayor de la Cofradía de la Soledad.