Tras ganar en Mugello, Lorenzo admitió que si hubieran traído "las piezas que pedí un poco antes, igual la historia hubiera cambiado"
Lorenzo se reivindicó en Mugello: el balear consiguió llevarse su primera victoria en Ducati y lo hizo precisamente en territorio italiano, donde los tifosi vivieron con pasión el triunfo de la moto de Borgo Panigale: “Ganar una carrera en Mugello es especial y hacerlo después de año y medio es genial. Tras muchas críticas, cada vez era más difícil, pero lo he conseguido”.
El balear admitió que, si le hubieran dado el material que pedía hace unas semanas, la situación sería distinta. Lorenzo llevaba tiempo reclamando un cambio en la posición del depósito que le permitiera hacer fuerza con las piernas para descansar más sus brazos en la frenada: “Tengo un sabor agridulce. Si los ingenieros hubieran confiado más en mí y me hubiesen traído las piezas que pedí un poco antes, igual la historia hubiera cambiado y hubiera ganado tres o cuatro carreras”.
“He sufrido mucho durante este tiempo y he trabajado mucho, pero nunca he tirado la toalla: he tirado de orgullo, de amor propio y de determinación. No salían las cosas, pero aquí estoy. La gente decía que yo pongo excusas, pero cuando me equivoco lo admito. Decían que con mi método no se podía ganar con Ducati, espero que la gente crea en mí. Es uno de los tres días más felices de mi vida".
Sobre la victoria del 99, también quisieron opinar Marc Márquez, Andrea Dovizioso y Valentino Rossi. El de Cervera dejaba claro que “Lorenzo ha callado bocas con esta victoria”. El de Ducati alababa el trabajo de su compañero: “Ha hecho una gran carrera, era muy difícil de gestionar las gomas blandas delanteras y traseras”. El piloto de Yamaha también se deshizo en halagos: “Es difícil no esperarte una victoria de Jorge porque es uno de los mejores pilotos, sabía que tenía un gran ritmo”.
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