Revolucionar el deporte hacia la eficiencia energética y estar entre los mejores en el proceso: Audi se ha propuesto una tarea ambiciosa para la segunda participación del RS Q e-tron en el Rally Dakar. Tras lograr cuatro victorias de etapa en su primer Dakar el pasado mes de enero, el director de Audi Sport, Rolf Michl, ha fijado un objetivo claro para la carrera que se disputará del 31 de diciembre de 2022 al 15 de enero de 2023: lograr un podio en la clasificación general. En diciembre, el innovador prototipo con propulsión eléctrica, convertidor de energía y batería de alto voltaje ganó el premio “Racecar Powertrain of the Year”, concedido por un jurado de expertos de la revista Race Tech.
A partir de Nochevieja, los equipos de pilotos y copilotos formados por Carlos Sainz/Lucas Cruz, Mattias Ekström/Emil Bergkvist y Stéphane Peterhansel/Edouard Boulanger afrontarán su segunda participación en el Rally Dakar, en una edición con un prólogo y 14 etapas. El 70% del recorrido en Arabia Saudí es nuevo para los equipos, y los organizadores de ASO han aumentado considerablemente las exigencias: las etapas entre el Mar Rojo y el Golfo Pérsico, con entre 350 y 500 km, son más largas y difíciles que el año pasado. El Empty Quarter, con sus imponentes dunas, resulta especialmente exigente. “Sentimos una agradable tensión deportiva, pero estamos completamente preparados. Nuestro coche es ahora muy fiable. Las mejoras en comparación con la primera generación del RS Q e-tron son significativas y nuestros procesos también están mucho mejor ensayados. El objetivo es subir al podio. Nos hemos preparado al máximo, pero los factores externos siguen siendo impredecibles. No los experimentaremos hasta el comienzo del propio Dakar”, afirma Rolf Michl, responsable de Audi Motorsport.
Las tres escuadras de Audi Sport competirán con una evolución significativamente mejorada del Audi RS Q e-tron. Está homologado en la categoría T1-U, que lleva allanando el camino hacia un futuro de bajas emisiones en los rallies cross-country desde 2022. La tracción de los ejes delantero y trasero es eléctrica, y los motores eléctricos obtienen su energía de una batería de alto voltaje. Un sistema de control actualizado optimiza el equilibrio energético de los distintos componentes. Un convertidor de energía de alta eficiencia compuesto por un motor turboalimentado de cuatro cilindros y una unidad motor-generador (MGU), que funciona en la zona óptima de rendimiento y carga la batería, procesa por primera vez combustible renovable (reFuel). Basados en partes biogénicas de plantas que no contienen residuos alimenticios, ayudan a reducir las emisiones de CO2 en más de un 60%.
“En nuestra preparación para el rally más duro del mundo, no dejamos nada al azar”, afirma Uwe Breuling, Director de Operaciones de Vehículos de Audi Sport. “Aprendimos mucho de las pruebas y la carreras nuestro primer año e implementamos todo de forma coherente, tanto desde el punto de vista técnico como logístico y organizativo. La estrecha colaboración entre Audi Sport, los pilotos, los copilotos y el equipo Q Motorsport está dando sus frutos y funciona muy bien”.
Durante la exigente fase de pruebas y en el rally de Marruecos en octubre, la evolución del Audi RS Q e-tron demostró una gran fiabilidad y rendimiento. “Probamos los coches en detalle en Neuburg después de su reconstrucción y dimos a los pilotos y copilotos la oportunidad de conducirlos de nuevo”, explica el ingeniero español Arnau Niubó Bosch, responsable de Ingeniería de Pruebas. “Nuestros técnicos formaron a fondo a Mattias, Emil, Stéphane, Edouard, Carlos y Lucas en el uso de la tecnología para que puedan ayudarse en caso de problemas durante las etapas. Con 15 días de competición, un solo mal día puede significar una oportunidad perdida”.
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