El sorprendente motivo por el que te pueden multar en el coche con 200 euros

Hay situaciones al volante que, a pesar de ser habituales, pueden ser objeto de sanción por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Conducir con la mano fuera de la ventanilla o comer o beber mientras se está conduciendo es algo que muchos conductores hacen a diario a pesar de que, en caso de ser 'descubiertos', pueden llevarse una cuantiosa sanción.

Una de estas situaciones habituales que no están exentas de ser sancionadas por las autoridades competentes tiene que ver con los espejos retrovisores, en concreto, con el espejo retrovisor interior. Y es que aunque lo más común es colgar del mismo ambientadores u otros objetos decorativos, este hecho puede ser sancionable.

Así lo recoge el artículo 18.1 del reglamento general de circulación en referencia a la visibilidad en el interior del vehículo: "El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos (artículo 11.2 del texto articulado)".

De este modo, colgar un ambientador u otro objeto que impida la correcta y completa visibilidad de la vía puede ser objeto de sanción y costarle al conductor hasta 200 euros de multa en caso de que así lo entiendan las autoridades competentes. Eso sí, el reglamento no detalla cuál es el tamaño a partir del cual se considera que el ambientador u otro objeto supone un problema de visión, pero más vale prevenir antes de que lleguen los 'sustos' y, sobre todo, tener una buena visibilidad para que no haya problema alguno de seguridad mientras se conduce.