JOSÉ LUIS CAMINO
En el entorno privilegiado del Embalse del Burguillo, que con la crecida del deshielo convierte al Castillo Solar en Isla Centinela, se ha presentado esta semana la cuarta generación del Subaru Forester, mostrando la evolución que tras quince años de historia le convierten en un modelo global gracias a su estabilidad en carretera, confort de marcha, seguridad y capacidad de carga, características que configuran las señas de identidad de este modelo.
El nuevo Subaru Forester (4,595/1,795/1,735/2,640 mm longitud/anchura/altura/batalla), ha crecido 3,5 cms de largo y 2,5 de distancia entre ejes, y ha sido rediseñado tanto exterior como interiormente (dos estéticas diferentes, rejillas, iluminación diurna y luces HID, etc), pero manteniendo la funcionalidad de la marca, y con un mayor volumen de maletero, que oscila entre 505 litros, con las cinco plazas ocupadas, y 1.573 litros, si se abaten totalmente los asientos traseros 60/40.
Symetrical AWD
Es la piedra angular del sistema de tracción de Subaru: la tracción a las cuatro ruedas de forma permanente, que genera un extra de estabilidad en cualquier circunstancia, tanto en terrenos mojados como en seco, favorecido por el centro de gravedad bajo del vehículo, a diferencia de otros SUV que solamente transfieren potencia al eje posterior cuando el delantero pierde motricidad.
El Forester utiliza dos modos AWD: con el motor 2.0D, con cambio manual 6v. la tracción permanente a las cuatro ruedas es por igual, y cuando algún eje patina o pierde tracción, un diferencial central de tipo viscoso actúa para repartir 50/50 la tracción entre ambos. Sin embargo, con los propulsores 2.01 y 2.0XT, la tracción permanente es 60/40, y es el mecanismo de diferencial central de tipo embrague de disco es que tiende a equilibrar el reparto al 50/50.
Motores Boxer
La gama del nuevo Forester cuenta con tres motores de tipo Boxer (4 cilindros opuestos horizontalmente), con bloque y culata de aluminio y 16 válvulas, el primero de los cuales dispone de alimentación commonrail turbodiésel, que rinde 147 CV y 350 Nm entre 1.600 y 2400 rpm, asociado en exclusiva a un cambio manual de 6 relaciones, alcanza 190 kms/h, acelera en 10,2”, y consume 5,7 litros en ciclo combinado y emite 150 g/km CO2.
En gasolina, el 2.0i incorpora distribución variable AVCS y caja automática de 6 velocidades, entrega 150 CV y 192 Nm, alcanza 192 kms/h, de 0-100 en 11,8”, 6,5 litros en mixto, y 150 g/km CO2, y monta el sistema Auto Start Stop, y se beneficia del nuevo Plan PIVE.
El 2.0XT, desarrollado a partir del 2.0 FB, desarrolla 240 CV, gracias al turbo de inyección directa, con 350 Nm desde las 2.400 a las 3.000 rpm, alcanzando 211 kms/h, 7,5 segundos de aceleración, y 197 g/km de emisiones con un consumo de 8,5 litros. Esta versión incluye el sistema de control activo que ofrece tres modos de prestaciones: Bajo consumo, deportividad, super, con 8 velocidades en el cambio y suspensión específica.
Equipamientos
El equipamiento del nuevo Forester se configura en cuatro niveles (Sport, Sport Plus, Executive y Executive Plus), y aunque la versión de entrada en gasolina sirve como herramienta comercial (25.900 euros) no deja de tener una amplia dotación, desde los 7 airbags, climatizador, llantas de aluminio de 17”, faros antiniebla y asientos calefactados; se completa con el SportPlus (2.000 euros más) y llega a 30.500 con en Executive en el motor 2.0i, que ya dispone de navegador y asientos de cuero.
El nivel Top, en gasolina 2.0 XT, tiene un precio recomendado de 39.000 euros (llantas de 18”, frontal deportivo, navegador Harman-Kardon con audio de 8 altavoces, doble silenciador trasero y 3 posiciones SI Drive), mientras que en el TD 2.0 el alto de gama se sitúa en los 35.000 euros, partiendo de 28.900 euros para el Sport, y con 30.900 y 33.500 en las escalas intermedias. A dichos precios recomendados se les ha aplicado el descuento promocional, cuya duración se estima a largo plazo.
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