Si hay un sector que refleje como pocos la situación económica y el nivel del consumo de los ciudadanos es el de la automoción. Las ventas de coches se ralentizan o se aceleran en función de la confianza de los compradores y esto es considerado como un excelente termómetro de la economía.
Dicho esto, los datos que han recogido los concesionarios en el último año permiten aventurar que lo peor de la crisis ha quedado atrás ya que las ventas de vehículos han crecido en la provincia un 21,24 por ciento, un porcentaje calcado al de la media española.
Optimismo
Desde enero hasta finales del pasado mes de diciembre los concesionarios almerienses habían vendido un total de 9.945 vehículos, casi mil ochocientos más que los 8.205 del año anterior, y eso que diciembre no fue tan bueno como se esperaba y las ventas aumentaron apenas un 13 por ciento, la mitad de lo que lo hicieron a lo largo del año.
El segmento con un mayor número de operaciones de compra fue el de los particulares, un hecho habitual en las estadísticas de los concesionarios. En 2015 los almerienses adquirieron 7.949 de los 9.945 vehículos vendidos por las empresas con un incremento del 17,5 por ciento con respecto al ejercicio anterior.
Más crecimiento registraron las compras protagonizadas por las empresas que, en los doce meses del pasado año adquirieron 1.972 vehículos, un 42,5 por ciento más que en el año 2014, cuando el dato anual se quedaba en 1.384 unidades vendidas.
En el caso de los particulares los representantes de los concesionarios achacan el incremento de las ventas a dos hechos: por una parte la mejora de la situación económica y, en consecuencia, del optimismo entre los ciuadanos. Y en segundo lugar al desarrollo del Plan PIVE en su octava edición.
Por segmentos son los utilitarios los coches más vendidos en este últimos años, coches de gama media y media alta, con consumos reducidos y bajas emisiones de dióxido de carbono, acorde con la concienciación creciente de los consumidores.
Los líderes
Por marcas sólo cuatro lograron superar las 700 unidades vendidas en la provincia en el último año; son Volkswagen, con 746 vehículos comercializados, Seat con 735, Peugeot con 724 y Kia con 711 vehículos. Les siguen de cerca Citroen con 688 coches vendidos y Renault con un total de 617 unidades. Tras ellos Opel logró vender 583 vehículos, Ford con 568, Nissan con 555 y Dacia con 549.
De los considerados vehículos de gamas medias casi todas las marcas consiguen incrementos en sus ventas. Sólo en cuatro casos hay un descenso en el número de unidades vendidas. Tres de esas marcas trabajan el segmento de utilitarios o de todoterrenos, son Tata, con un 66 por ciento menos, Lexus con un descenso del 33,3 por ciento y Skoda con un 1,44 por ciento menos.
Gama alta
Casi todas las marcas que se dedican al segmento medio alto, alto o de automóviles de lujo, presentan incrementos sustanciales de las ventas entre enero y diciembre del pasado año. La excepción en este caso la constituye Jaguar, que ha experimentado un descenso de las ventas en la provincia cifrado en el 25 por ciento.
Para los representantes de los concesionarios, agrupados en la Federación FACONAUTO, los datos del último año muestran una clara recuperación y un cambio en una situación de crisis que se ha mantenido durante los seis últimos años. Consideran que el 2016 puede mantener la senda de crecimiento lograda en el ejercicio de 2015.
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