Entre aplausos y al grito de “alcalde”, Gabriel Amat era recibido por los suyos cuando el escrutinio de los votos ya alcanzaba el 95%. Y es que pese a perder un concejal, la victoria una vez más es para el Partido Popular. En la reunión de los populares de anoche el tono era satisfactorio y entusiasta por los resultados obtenidos; muy distinto de las caras serias con las que en las elecciones anteriores la formación azul vio cómo perdía la mayoría absoluta.
Lo cierto es que esa situación vivida en el año 2015 se mantiene de forma más o menos estable, pues entonces el partido se desinfló hasta los 12 concejales y ahora se deja uno más por el camino. Sin embargo, los casi 10.100 votos con los que el Partido Popular salva esta jornada electoral son más que suficientes para Gabriel Amat, quien reconocía que “esperábamos llegar hasta aquí, aunque sabíamos que era difícil”, y es que él mismo reconoce que “todo el mundo nos daba por terminados”, en referencia a la amenaza de Vox y una fuerte irrupción en el ayuntamiento roquetero.
Estabilidad
“Pero se han equivocado”, repetía Gabriel Amat entre un nuevo arranque de aplausos. Y es cierto. La entrada de Vox en estas elecciones municipales se encontraba entre las principales incógnitas de la campaña, sin embargo, pese a pasar de no tener representación ni votos en 2015, a 3 concejales y 3.500 apoyos, su entrada en el consistorio no es tan potente como prometía, para tranquilidad de los populares.
Pero tras superar ese primer interrogante, a partir de hoy el Partido Popular se enfrenta a un nuevo obstáculo ya que, aunque el descenso es prácticamente significativo, pues sólo pierde un concejal, por segunda legislatura consecutiva no es suficiente para que los populares continúen gobernando en solitario, o al menos no con mayoría absoluta, pues el PP roquetero cuenta con 11 concejales de los 13 en los que se sitúa esa mayoría. Por lo tanto, entre los posibles pactos que tendrá que plantearse Gabriel Amat para alcanzar la mayoría se encuentra la negociación con Ciudadanos, que mantiene los 3 escaños con los que irrumpió en el ayuntamiento en el año 2015.
Otro partido que se mantiene con el mismo número de ediles es el PSOE, que con 6 concejales continúa siendo el segundo partido más votado y por lo tanto quien encabeza la oposición. De manera que Manolo García, que esperaba repetir “los buenos resultados de las elecciones generales” no podrá constituirse finalmente como la alternativa de cambio.
Tampoco ostentarán ese papel Para la gente ni Tú decides, pues mientras el primero pierde un apoyo; el segundo se queda fuera del ayuntamiento.
El responsable
Si bien es cierto que el panel del consistorio no ha cambiado sustancialmente, la fuga de votos, y que ha repercutido directamente en el número de concejales que obtiene cada formación, es innegable. Entonces, ¿quién se queda esos concejales? La respuesta es bastante clara. Aunque Vox no ha conseguido la entrada triunfal que muchos pronosticaban, sí que ha podido arrebatarle a otras formaciones los tres ediles con los que se estrena.
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