Zaragüelles y refajos para volver a los orígenes de Almería

Dar a conocer el vestuario originario de los almerienses en los siglos XVIII y XIX ha sido el objetivo por el que este martes tuvo lugar el VI Certamen de Indumentaria Tradicional en la Feria del Mediodía de Almería. El acto comenzó después de un concierto de la Banda Sinfónica Municipal de Almería. Se dividió en tres partes: vestir a dos personas con la indumentaria tradicional; una actuación musical del grupo de folclore Alcazaba y por último, con la participación de la Cuadrilla de Ánimas de Chirivel.

En primer lugar, se procedió a explicar cómo era el ropaje de los almerienses, a través de ir vistiendo a dos jóvenes, mientras se explicaba qué eran esas prendas que iban colocándoles, y sus características.

La iniciativa es de Acción por Almería. Gregorio Fernández, presidente de la asociación, afirmaba que “queremos poner en valor la etnografía y folclore almeriense, que no se conoce, y que poco a poco se vaya extendiendo el uso del traje tradicional almeriense en la Feria de la ciudad”. Por eso, más de 40 personas vestidas con la ropa de antaño desfilaban por el escenario, a la vez que se podía disfrutar con la música del grupo de folclore Alcazaba y la Cuadrilla de Ánimas de Chirivel, en el que se ponía el broche de oro con el Fandanguillo de Almería, datado de 1910.

El traje tradicional de Almería estaba compuesto, en el caso de las mujeres, por unas esparteñas, medias, pololos y la enagua como prenda interior, junto a la faltriquera, una pequeña bolsa donde guardaban el dinero. La falda variaba dependiendo el tejido con el que se haya confeccionado: Si es de lana, se denomina refajo, la más popular. Si es de algodón, zagalejo. Y si es de seda, guardapiés. Encima, el mandil. En la parte superior del cuerpo, camisa bordada, jubón (la prenda que ciñe la figura), mantón y pañuelo en la cabeza. Es el traje popularmente denominado ‘Refajona’.

Por su parte, los hombres vestían con unos pantalones cortos denominados ‘Zaragüel’, confeccionados con un tejido ligero y fresco, como el algodón, lino o lienzo, al que acompañaban con medias, esparteñas, faja, camisa, chaleco, pañuelo y sombrero ancho en la cabeza.

Al acto asistieron Ana Martínez Labella, concejal de Urbanismo e Infraestructuras; Sacramento Sánchez, concejal de Servicios Municipales; y Manuel Guzmán, diputado provincial de Cultura y Cine. Martínez manifestí que “queremos poner en valor nuestras tradiciones, y una de ellas es el traje tradicional. Por eso, se organiza este certamen que cada año tiene más aceptación”. Gracias al mismo, se ha podido conocer la etnografía de la ciudad.