“Hemos esperado a tener el disco que queríamos; no vamos a vivir de las rentas“

Han pasado ocho años para que Marea vuelva a tener un nuevo disco, ‘El azogue’. Años que son consecuencia de imprevistos, descanso y paciencia para conseguir el sonido deseado. Sin prisas. Porque después de más de dos décadas sobre los escenarios, lo que tenían muy claro los de Berriozar es que si iban a volver, lo iban a hacer a su manera.

Este jueves actúan en el Recinto de Conciertos del Ferial. El batería del grupo, Alen Ayerdi, nos  atiende por teléfono para hablar de todo: música, parones, nuevos sonidos, redes sociales...

Han tenido que pasar ocho años para poder oír un nuevo disco, ¿a qué se debe tanto tiempo? ¿Es causa de más de una década sobre el escenario o las circunstancias vitales de cada uno?

Este parón de ocho años ha sido, básicamente, debido a circunstancias personales de todos los miembros del grupo y hasta que todos y cada uno de nosotros no hemos estado bien para dar el cien por cien no hemos podido hacer nada. Se dieron muchas circunstancias, como que yo, el batería del grupo, he tenido que ser operado en hasta cinco ocasiones del corazón; Kolibrí, por su parte, ha estado mucho tiempo con problemas de oido y nuestro cantante, Kutxi Romero, ha sido operado de la garganta por unos pólipos. Así que imagínate, con el motor del grupo, el productor y el cantante fuera, ¿cómo ibamos a sacar algo? 

¿Y qué ha sido de Marea estos ocho años en los que solo habéis dado un concierto, en 2017, tras recibir una plaza de vuestro pueblo, Berriozar, el nombre del grupo?

Nuestro parón total fue hasta el año 2015, desde que en 2013 terminamos de todos los conciertos que teníamos. En 2015 nos pusimos a hacer algunas cosas, a tocar y pensar en sacar un nuevo disco, pero esto desde el punto de vista profesional y musical, porque los Marea somos una gran familia, somos amigos y nos vemos casi más en eventos familiares, cumpleaños y fiestas de hijos, que sobre el escenario (ríe).

¿Durante estos años de parón musical, temisteis en algún momento que Marea hubiera llegado a su fin definitivo?

Sí, puede ser. Sobre todo porque hasta que no tienes terminado el disco tal y como quieres tenerlo, y la creatividad no ha cristalizado nunca sabes qué puede pasar. Nosotros, los cinco teníamos claro que no queríamos salir a vivir de las rentas, de lo que hemos hecho en nuestros discos anteriores, porque nuestra motivación es la creatividad, crear... y hasta que no hemos tenido el disco tal y como lo queríamos no hemos salido. Pero la verdad, si la creatividad no hubiera aparecido, no sabría decirte qué habría pasado con Marea.

El Azogue suena a Marea en estado puro. ¿Han sido buenas las críticas por sonar como siempre o han llegado a pediros algo nuevo?

Las críticas han sido muy buenas y nos han dicho que nuestro estilo es tan reconocible que está claro que sigue siendo Marea, pero también nos han dicho que se nota una evolución, y nosotros lo notamos también, por supuesto. Una evolución que es normal, porque tenemos 45 años y no 18 como cuando empezamos, y que hace que nuestra manera de tocar sea menos ansiosa, tenemos más poso, más experiencia y podemos tocar temáticas más profundas. Creo que hemos alcanzado una madurez en todos los sentidos y, sobre todo, en el sonido. Como dicen, te pegas toda la vida perfeccionando una misma canción y eso es un poco lo que sentimos a nivel personal.

Habéis dicho que este el mejor disco de rock de los últimos años. ¿Qué situación atraviesa el género?

Creo que la escena del rock en nuestro país es un poco inmovilista y siempre estamos llamando la atención los mismos: Extremoduro y nosotros. A la gente le gusta el rock, porque cuando hay un disco bueno, lo compran, como demuestra que estamos en el top 10 de ventas desde abril. No es que haya mala salud, yo trabajo con muchos grupos de rock nuevos y lo veo, pero es que falta una juventu que arrase, que asuman la responsabilidad de la escena.

Hay otros estilos que le han comido terreno al rock, como el rap o el reggaeton, por ejemplo.

Esos géneros que me dices son diferentes. El reggaeton es una moda, como muchas que hemos visto pasar durante estos años, como pasó con el indie en los 90 y hasta que llegó Extremo y sacó su disca y adiós indie. Estas modas duran menos que un pedo en una canasta. Pero el rap, en cambio, ha logrado lo que nosotros teníamos antes, que es ganarse a la calle con su mensaje. Lo mismo que el punk logró en los años ochenta lo está logrando ahora el hip-hop y el rap, por ejemplo.

¿Sois de marketing y redes sociales o pasáis por completo?

De las redes sociales no se puede pasar. Puede que no te guste el aire, pero respirar, tienes que respirar. Por eso, n osotros las usamos para informar, para decir dónde vamos a estar, cuándo vamos a tocar... Pero se han convertido en un espacio de difamación, faltas de respeto, malas maneras y mentiras en el que no queremos participar. Y tampoco tenemos una estrategia de marketing, ni nunca la hemos tenido.

¿Y a vuestro público, cómo lo veis ahora?

Pues como siempre, porque nos encontramos a los que venían a vernos hace diez años, pero más viejos; nos encontramos gente joven y familias enteras. Es precioso ver esa variedad.