El VAR del festival (II): De parking en parking y tiro porque me toca

Al principio, y sobre el papel, el planteamiento chocaba un poco. El Desierto de Tabernas fue declarado ‘Tesoro Cinematográfico Europeo’ y, en el marco de Fical 2022, se descubría un monolito para presumir de este hito.

¿Dónde? En un parking. En el aparcamiento del MiniHollywood, concretamente. Y, claro, de primeras suena regular. 

Sería algo así como ponerle un monumento a Messi en los baños del Camp Nou. Como ir, directamente, a profanar la tumba simbólica de Clint Eastwood en el cementerio de ‘Sad Hill’, ese paraíso para cinéfilos que mantiene en perfecto estado el lugar en el que se rodó la escena final de ‘El bueno, el feo y el malo’ y que tiene incluso un documental propio en Netflix.

Por cierto, ojalá la recuperación del Cortijo del Fraile nos sirva para reivindicar lo almeriense de la obra maestra de Sergio Leone al igual que ese puñado de cruces le sirve a los burgaleses para disputarnos el orgullo ‘western’.

El mejor parking

Al turrón: el VAR dice que lo de llevarse las manos a la cabeza por un monolito en el parking es por pura ignorancia.

Basta una foto de cómo ha quedado el monumento, gracias al trabajo del equipo de Fomento de la Diputación, para entenderlo todo. Las vistas que quedan tras el monolito son, simplemente, espectaculares. Además, el MiniHollywood no deja de ser el lugar más visitado de Tabernas, por lo que tiene sentido que sea ahí donde saquemos pecho de tener un tesoro del cine, y no escondida entre matorrales en la rambla de Tabernas. Bien.

Lo que no tiene tan buenas vistas son los alrededores del Auditorio Maestro Padilla, lugar en el que se celebró la gala inaugural y donde se hará lo propio para clausurar el festival.

Ejército de caravanas acampadas aparte, llamaba la atención ver a los ‘gorrillas’ rentabilizando Fical 2022 en el parking del Maestro Padilla. Sin ser uno elitista, y a sabiendas de que Aitana Sánchez-Gijón no aparcaba ahí, quizás no es el mejor atrezo para este plató de cine.