Son pocas las casas que durante estas fechas no están presididas por un árbol de Navidad. Sin embargo, esta es una tradición que cuenta con muchísimas variedades según el estilo, y en el que los almerienses han hecho su propia versión. Se trata nada más y nada menos que sustituir el abeto por una pita. Lo cierto es que este año han sido muchos los que han optado por esta opción.
Fueron los celtas quienes empezaron a colgar frutas y velas de los robles como si de un muestrario se tratase y esto se ha extendido hasta nuestros días. De esta forma trataban de asegurarse el regreso del verano, y con él del calor y la vegetación.
Desde entonces, el abeto se ha ganado un rincón de honor en miles de hogares que esperan con ilusión la llegada de los Reyes Magos. Siempre bajo el brillante resplandor de la estrella de Oriente, guirnaldas, bolas de colores, cintas y luces parpadeantes han servido para decorar sus ramas y reavivar el espíritu navideño de las familias.
Sin embargo, están surgiendo nuevos tipos de soporte y ornamentación que reflejan un cambio de tendencia. Si hace unos años el empeño estaba puesto en buscar el abeto más frondoso, ahora lo está en hallar el más original, y ahí cobrado un gran protagonismo las pitas en Almería. También hay palets que simulan arbustos, estructuras formadas por troncos de madera, árboles colgantes e, incluso, grandes construcciones triangulares de libros aparecen en los hogares más singulares. Respecto a la decoración, que está hecha a mano: figuras de fieltro, estrellas de papel o piñas convertidas en animales pueden adornar tu árbol navideño si dispones de tiempo. Sin duda, un plan ideal para pasar en familia y hacer a los niños partícipes y decoradores de sus propios árboles de Navidad. Figuras con nombres que quedarán para siempre en la familia.
Sencillez
También hay muchas personas que optan por la simplicidad y se alejan de los árboles que tienen mil ornamentaciones. También hay otros que se decantan por el diseño nórdico, muy en tendencia en los últimos años y que buscan la naturalidad de los árboles. Estos cuentan con pequeñas figuras de madera, luces blancas y bolas de colores uniformes son las principales reglas de este estilo decorativo. Por otro lado, se ha popularizado la fabricación de ‘árboles navideños falsos’ realizados con materiales reciclados que contribuyen a la sostenibilidad del medio ambiente. Un elemento, cientos de versiones.
Decorar el árbol de Navidad se ha convertido en un perfecto plan familiar para dar la bienvenida por todo lo alto a estas fechas tan especiales.
Una de las opciones es emplear un abeto natural. Una opción reservada para todos aquellos a los que no les importe emplear más presupuesto en su decoración, y que también estén a cuidarlo de forma más delicada. En la mayoría de los hogares eligen los árboles de Navidad artificiales, que pueden encontrarse en muchísimas tiendas y que además pueden durar muchísimos años. La opción que más se recomienda es precisamente esta última, la del abeto artificial, pues se puede adaptar al espacio de la casa.
Luces
Estas siempre deben ser el primer ornamento a poner en el árbol. Los expertos recomiendan que las luces se empiecen a poner primero por el tronco y enrollando la cinta de las luces al abeto de forma cuidadosa hasta que se llegue a la parte más alta.
Para que el conjunto sea armonioso, también se recomienda combinar adornos de diferentes tamaños y elegir una buena estrella para la parte más alta.
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