Dos nuevas marcha del compositor Cristóbal López Gándara deberían escucharse en nuestras calles a partir de hoy. Dos obras que se suman a otras que ya forman parte del repertorio de nuestros cortejos procesionales. Con el maestro ubetense hablamos de su labor y de su relación con nuestra ciudad.
Una relación, la suya con Almería, que parece que goza de buena salud.
Durante este curso estoy desempeñando mi labor docente como profesor de Fundamento de la Composición en el Real Conservatorio Profesional de Almería y estoy unido a la Semana Santa desde mi niñez. Así que ahora que estoy por esta tierra, hago lo que me gusta aquí también.
Pero ya hace tiempo que guarda una estrecha relación con algunas hermandades de la ciudad.
Mi vinculación con la Semana Santa de Almería se la debo a la Hermandad del Prendimiento, ya que fueron los primeros en encargarme una obra para el palio de la Merced. Era mi primer encargo para la Semana Santa de Almería. Posteriormente, y siguiendo en la misma hermandad, me encargaron ‘Al Señor del Prendimiento’ para la banda ‘La Pasión’ de Linares. La relación ahora es total gracias a la Banda del Carmen que me contrata como asesor musical y a partir de ahí la Santa Cena se pone en contacto conmigo para escribirle música al Señor.
Se refiere a la marcha ‘Santissimun Sacramentum’ que ya estrenó la Banda del Carmen. Sin duda el estreno de una obra debe ser un momento muy especial para un compositor.
El estreno siempre es un momento clave. Ver como algo que has parido llega a la gente es el paso crucial, cuando se cierra el círculo de la creación. Luego, poder escucharla en una procesión es la piedra de toque de toda pieza procesional, que al final suene para el momento que se creó.
¿Cómo es el proceso creativo una obra de este tipo?.
Es una pregunta que no tiene una sola respuesta. Es un milagro. Algo que no existe lo creas tu, con tu imaginación y siempre con el gran escudo de la formación académica que se atesora. Pero al final también hay un componente de azar, misterio o suerte , llamemoslo como queramos, que hace que salga la música. Nunca se compone de la misma forma. En el caso de ‘Santísimun Sacramentun’ existían unas premisas por parte de la Hermandad, que me ayudaron mucho y era utilizar música que no era mía para dotar de un escudo eucarístico a la marcha. Esto, incorporar sones eucarísticos es muy habitual en bandas de música, pero no en cornetas y tambores. Para esta marcha tomé prestadas dos cantos eucarísticos, el ‘Tantum Ergo’ gregoriano y el ‘Cantemos al amor de los amores’. Ambos representan dos partes de la marcha.
Otro de sus estrenos este año en Almería ha sido ‘Sacra Sentencia’.
Efectivamente, para la Banda Santa Cruz y dedicada a la Hermandad de la Macarena. Espero que las dos marchas hayan gustado.
A la hora de componer una marcha, ¿es necesario conocer como es la Imagen a la que va dedicada, cómo anda la cofradía en la calle?.
Es prácticamente imposible conocer a todas las hermandades que me piden composiciones. Este año han sido entre 15 o 20 encargos de toda Andalucía. Siempre pido que me manden toda la información posible sobre la hermandad. Incluso algunos datos históricos, ya que me gusta conocer todos los detalles. También me informo de cómo es la procesión, del repertorio de la banda, eso siempre me ayuda a que la música vaya por donde ellos quieren.
Con una producción tan intensa y tanto trabajo dentro y fuera del conservatorio ¿Cuándo compone?.
Generalmente compongo en verano que es cuando tengo más tiempo. Para esta Semana Santa el periodo de creación ha sido de junio a diciembre. El periodo de descanso es necesario porque al final puedes pecar de repetirte y eso es algo contrario a mi filosofía. Mis composiciones tienen que ser todas distintas y originales.
Asistimos últimamente a la presentación de muchas obras para nuestras hermandades. ¿Cree que la cantidad de las composiciones va en detrimento de su calidad?.
La cantidad no puede primar por la calidad. Estamos en una época que es más fácil el acceso a la información y eso ha hecho que muchísimos músicos aficionados tengan el atrevimiento de intentar jugar a ser compositores con los ordenadores y los programas de edición musical que hay tan a la mano. Por eso surgen muchísimas más obras que hace unos años y eso se traduce en que la calidad empeora a pasos agigantados.
Entonces, musicalmente hablando ¿en qué momento nos encontramos?.
Estamos viviendo una época dorada de la música procesional. Es la época en la que compositores con mayor formación y mejores obras se están componiendo en menos años. Se está escribiendo música muy buena en los últimos años.
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