Antonio Díaz Arnido fue designado, allá por el mes de octubre, autor del cartel que anunciará e ilustrará una Semana Santa especialmente difícil: la de 2021, la segunda consecutiva que no se celebrará de la forma habitual debido a la pandemia del coronavirus.
Una vez presentado el cartel (a través de un vídeo después de la cancelación del acto presencial programado para celebrarse en el Teatro Apolo), hablamos con el autor sobre esta especial Semana Santa, su obra y el futuro del arte sacro:
- ¿Qué sentiste al recibir el encargo?
Lo recibí con sorpresa, porque entre la situación que tenemos, que hacía prever que no habría procesiones en la calle y que el año pasado hice el cartel de la Semana Santa de Cuenca con un concepto más publicitario, pensaba que tendría un año más tranquilo. Primero sorpresa y luego ilusión.
- Este no es tu primer trabajo para Almería…
No, el primero fue el del 75 aniversario de Estudiantes. Además, algunas hermandades han contactado conmigo para obras de arte sacro, pero aún no ha salido nada. Mi primer trabajo fue el de Estudiantes y trabajaremos en el futuro más con esa hermandad. Ahora, el cartel oficial de la Semana Santa, que es el premio gordo.
- ¿Qué conoces de Almería y su Semana Santa?
Como el canon estético se asemeja al que tenemos aquí en Sevilla, me siento muy cercano, aunque la Semana Santa de Almería tenga sus particularidades propias.
Pero el hecho de trabajar con Estudiantes hace que a ellos los conozca bien, a Prendimiento también porque coincidí con un compañero que tallaba sus pasos… Por el contacto con algunas hermandades sí he estado muy pendiente mirando la Semana Santa de Almería. No la conozco in situ y este año iba a ser el año, pero será otro año. Tengo ganas y me gusta ir a los sitios a conocer su Semana Santa cuando hago el cartel. Lo hice en Jerez y en Huelva. Si no este año, será otro año.
- ¿Puedes explicar la obra que se ha presentado esta tarde?
Este tipo de obras las enfoco desde un punto de vista no tanto pictórico como publicitario. No tan emotivo, sino que procuro que sea muy grafico, muy visual, muy potente… Más publicitario.
Pero la situación que tenemos, aunque no queramos, influye. Mis obras más alegres han sido este año, porque el arte para mí es una forma de huir de la oscuridad, de la incertidumbre. Y a mí me ha influido: el cartel es un grito personal, emotivo, un grito de esperanza.
He querido gritar como cofrade, con recuerdos, con nostalgia, pero con alegría e ilusión. Y eso es lo que los cristianos llamamos Esperanza.
Todos los cofrades de Almería, en mayor o menos medida, nos vamos a ver de alguna forma reflejados. Es la ilusión, la alegría, la esperanza… Y tiene un color: el azul del cielo de la mañana del Domingo de Ramos: es el día protagonista del cartel, eso y la sonrisa de un niño, porque la sonrisa de un niño es la pureza de Dios.
- No es a lo que estamos acostumbrados.
En la colección de carteles un concepto así no estaba, y en ese sentido es una aportación y en mi colección particular de carteles tampoco había un concepto así.
- Recoges el testigo de Rafael Laureano, que fue el primer cartelista fuera del modelo de concurso que se venía llevando a cabo en Almería. ¿Qué formato crees que es mejor? ¿Designación o concurso?
Los dos modelos son válidos. Un concurso es enriquecedor y tiene sus pros y sus contras: personas como yo y otros muchos, profesionales, a la hora de concursos (no solo de Semana Santa) yo hace años que no me presento porque gracias a Dios tengo trabajos, encargos…. No pasa nada porque yo no me presente a concursos, yo soy un donnadie, pero hay compañeros que no se presentan porque tienen bastante trabajos y atienden más a encargos que a concursos. Pero un concurso siempre es enriquecedor, porque es libre, está dotado con un premio interesante...Tanto una opción como la otra, con un buen jurado profesional y objetivo, es interesante. Ambas posibilidades son válidas.
- ¿Y respecto al formato del cartel? ¿Pintura o fotografía?
En algunos carteles yo mismo he empleado el lenguaje fotográfico, aunque suele ser dibujo y pintura. Soy partidario de alternar: si yo asesorara a alguna Agrupación, optaría por compaginar pintura, fotografía... y abriría otros campos: ilustración, diseño gráfico, dibujo… No son solo dos opciones, no hay que elegir foto y pintura. Hay mucho más. En cuanto a la fotografía sí apostaría por la fotografía artística, igual que apuesto por pinturas de profesionales. Fotos artísticas de profesionales, que no hay tantos.
- ¿Cuál es la situación económica en el mundo del arte sacro? ¿La pandemia está afectando de más?
Yo veo el futuro como el cartel: con esperanza. Está negro, pero estamos todos en el barro, nos ha afectado a todos por igual. A mi me ha afectado la situación de incertidumbre, tanto a nivel cofrade, personal, sacro…
Sobre los proyectos en los que trabajo (Ciudad Real y Huelva capital), mis contratos están firmados para salir esta Semana Santa y sigo con ellos. Las hermandades también se están portando muy bien con los artistas: la mejor caridad es dar trabajo a los artistas. Ojalá este sea el ultimo año sin procesiones y sin ferias, sin verbenas, sin cruces de mayo, que es donde se generan los recursos, además de las subvenciones. Esperemos ir saliendo y que las hermandades puedan tener acceso a más actividades.
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